El Reino Unido aspira a beneficiarse del fondo de cohesión

El Reino Unido estudia pedir beneficiarse del futuro fondo de cohesión de la Comunidad Europea (CE) porque el deterioro de su situación económica y la constante caída de la libra esterlina desde su salida del Sistema Monetario Europeo (SME) colocan su renta per cápita por debajo de la media comunitaria, según indica la prensa británica al día siguiente de la cumbre de jefes de Gobierno de los Doce.La diplomacia española ha respondido de antemano a esta posible intrusión del Reino Unido entre los pobres de la CE. Solicita que, además de fijar criterios para poder obtener el...

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El Reino Unido estudia pedir beneficiarse del futuro fondo de cohesión de la Comunidad Europea (CE) porque el deterioro de su situación económica y la constante caída de la libra esterlina desde su salida del Sistema Monetario Europeo (SME) colocan su renta per cápita por debajo de la media comunitaria, según indica la prensa británica al día siguiente de la cumbre de jefes de Gobierno de los Doce.La diplomacia española ha respondido de antemano a esta posible intrusión del Reino Unido entre los pobres de la CE. Solicita que, además de fijar criterios para poder obtener el dinero de la cohesión (solidaridad intracomunitaria), se nombren en Edimburgo los cuatro países beneficiarios: Portugal, Grecia, Irlanda y, sobre todo, España, que aspira a llevarse el grueso del puesto.

Previsto por el Tratado de Maastricht, el fondo de cohesión está, en principio, destinado a fomentar la convergencia económica de los Estados miembros cuyos ingresos per cápita no alcanzan el 90% de la media de la CE con sus socios más prósperos. Su dotación presupuestaria, que deberá ser establecida por la próxima cumbre europea de Edimburgo (Escocia), en diciembre, servirá para financiar obras de infraestructura y la protección del medio ambiente en los países menos desarrollados de la Comunidad Europea.

Hasta antes de las turbulencias monetarias, la renta por ciudadano del Reino Unido era equiparable a la media comunitaria, situándose justo por debajo de Italia y por delante de España, cuyo nivel de vida es inferior en algo más del 20% del promedio de la CE.

Hasta ahora, el primer ministro británico, John Major, había sido uno de los principales detractores del fondo de cohesión, temeroso de que incrementase la contribución del Reino Unido a las arcas comunitarias, pero ayer el rotativo The Guardian especulaba con que el jefe del Gobierno puede "suavizar su posición", opuesta a dotar generosamente al fondo, ante la perspectiva de que su país pueda ser uno de sus beneficiarios.

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