El Ayuntamiento tendrá que decidir en 15 días cómo paga su deuda en el transporte público

El Ayuntamiento de Madrid decidirá, antes de dos semanas, cómo y cuándo va a pagar la deuda de 6.000 millones de pesetas que tiene pendiente con el Consorcio Regional de Transportes (CRT). También en el mismo plazo establecerá cómo abona los 7.000 millones que aún debe desembolsar por el ejercicio de este año. La corporación tiene que decir, antes del próximo 20 de noviembre, si continúa o no en el organismo que regula el transporte en la región. El alcalde se mostró ayer partidario de "negociar" la continuidad.

El consejo de administración del consorcio -entidad que organiza el transpo...

El Ayuntamiento de Madrid decidirá, antes de dos semanas, cómo y cuándo va a pagar la deuda de 6.000 millones de pesetas que tiene pendiente con el Consorcio Regional de Transportes (CRT). También en el mismo plazo establecerá cómo abona los 7.000 millones que aún debe desembolsar por el ejercicio de este año. La corporación tiene que decir, antes del próximo 20 de noviembre, si continúa o no en el organismo que regula el transporte en la región. El alcalde se mostró ayer partidario de "negociar" la continuidad.

El consejo de administración del consorcio -entidad que organiza el transporte en 132 de los 179 municipios de la Comunidad- se reunió ayer durante casi dos horas. El encuentro previo de la comisión delegada no se celebró por incomparecencia de los dos concejales del Partido Popular.El consejero de Transportes y presidente del consorcio, Julián Revenga, explicó que los representantes del Ayuntamiento de Madrid se han comprometido a informar, antes de dos semanas, sobre cómo y cuándo el municipio satisfará la deuda pendiente y el pago total de su aportación para 1992.

El municipio adeuda 1.728 millones de pesetas por el ejercicio de 1990 y 4.231 millones correspondientes al de 1991. A estos 6.013 millones se suman los que aún no ha desembolsado en el año en curso. Para 1992, el municipio se comprometió a aportar 13.000 millones de pesetas "arnpliables". Hasta la fecha, sólo ha satisfecho 6.000 millones.

Por otra parte, el Ayuntamiento debe decidir antes del 20 de noviembre si permanece, o no, en el consorcio. Este organismo está integrado por representantes de la Administración Central, Comunidad Autónoma, Ayuntamiento de Madrid y otros municipios, empresarios, sindicatos y usuarios. Los presupuestos para 1993 están pendientes de la actitud que tome el Ayuntamiento de la capital.

"Ni pies ni cabeza"

El alcalde, José María Álvarez del Manzano, es partidario de seguir en el consorcio, siempre que se negocien unas condiciones positivas para el Ayuntamiento. Así lo declaró ayer a Europa Press. "SI a mi me dan un trágala y me dicen no se modifica nada', entonces me voy", manifestó. El alcalde desea una reestructuración que permita mayor representatividad municipal.En rueda de prensa, Alvarez del Manzano relacionó el pago de la deuda al consorcio con el cobro de 20.000 millones que el Estado adeuda al Ayuntamiento. "Eso no tiene ni pies ni cabeza. Es como si yo no pago al tendero hasta que mi primo hermano no me dé lo que me debe", replicó Julián Revenga. Añadió que, en caso de retirada del Ayuntamiento de Madrid, se encarecerían los transportes par a los ciudadanos de la capital.

La delicada situación del Ayuntamiento en el consorcio ya se ha dejado sentir en el metro de Madrid. Esta empresa -el 75%, es de Propiedad municipal- sufre en 3.500 millones el impago de la deuda de la capjtal al consorcio (ver EL PAÍS de ayer).

A la reunión del consejo del consorcio acudió ayer el concejal de Hacienda, Fernando López-Amor, que se incorporará como consejero.

Otro de los asistentes, el concejal de Seguridad, Carlos López Collado, señaló que el Ayuntamiento está en actitud , positiva, pero realista". Afirmó que la próxima semana empezarán las negociaciones sobre el convenio para los próximos cuatro años. "Esperamos llegar a un acuerdo para continuar en el consorcio", manifestó.

Tras la reunión, el concejal socialista Eugenio Morales acusó al gobierno municipal de estar retrasando las inversiones en transporte y de estar aumentando la deuda.

Por otra parte, el sindicato Comisiones Obreras ha dirigido una carta al presidente de la Comunidad Autónoma, Joaquín Legina, en la que denuncia "la situación crítica" del consorcio regional de transportes. Responsabiliza de ella tanto al gobierno municipal como al consejero de Transportes.