Hormaechea y Jaime Blanco hostigados por trabajadores de Sniace en la Cámara cántabrica

El presidente del Gobierno cántabro, Juan Hormaechea (del PP), y el líder del PSOE en la comunidad, Jaime Blanco, fueron hostigados ayer en la puerta del Parlamento autónomo por trabajadores de la papelera Sniace, de Torrelavega, que protestaban con una cacerolada contra un expediente de regulación de empleo que afecta a unos 900 empleados. Entre coros de insultos, los manifestantes escupieron y zarandearon al jefe del Ejecutivo regional -que a duras penas pudo entrar en la Asamblea-, y dieron varias patadas al dirigente socialista.En los incidentes resultó herido de una pedrada en la cabeza e...

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El presidente del Gobierno cántabro, Juan Hormaechea (del PP), y el líder del PSOE en la comunidad, Jaime Blanco, fueron hostigados ayer en la puerta del Parlamento autónomo por trabajadores de la papelera Sniace, de Torrelavega, que protestaban con una cacerolada contra un expediente de regulación de empleo que afecta a unos 900 empleados. Entre coros de insultos, los manifestantes escupieron y zarandearon al jefe del Ejecutivo regional -que a duras penas pudo entrar en la Asamblea-, y dieron varias patadas al dirigente socialista.En los incidentes resultó herido de una pedrada en la cabeza el guarda jurado José Luis Diego, que presta servicio en la Asamblea regional. Los trabajadores tiraron varias cacerolas al interior de la sede parlamentaria.

Los incidentes ocurrieron a las cinco de la tarde. Unos 400 operarios de la empresa Sniace se habían desplazado de Torrelavega a Santander para organizar una cacerolada en un lugar indeterminado de la ciudad, según habían anunciado previamente.

La concentración de los trabajadores ante la entrada de la sede de la Asamblea regional coincidió con la llegada de los diputados y consejeros del Gobierno que debían asistir a la sesión plenaria convocada para esa hora. Jaime Blanco, diputado socialista, fue recibido con un coro de insultos. Cuando se le recomendó que entrara por la puerta de emergencia para evitar a los manifestantes, Blanco rechazó la sugerencia y decidió entrar por la puerta principal, donde recibió patadas en las piernas.

El Gobierno cántabro lamentó en una nota las agresión y los insultos contra Jaime Blanco al tiempo que desmintió que Hormaechea hubiera sido amenazado o agredido.

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