Absuelta una mujer de matar a su hija por sufrir depresión posparto

La Audiencia Provincial de Jaén ha absuelto a María del Carmen Cano Moya, de 27 años, acusada de asfixiar a su hija de tres meses, al considerar como eximente un estado de enajenación mental al sufrir en el momento de los hechos "una depresión posparto que anulaba de forma absoluta su capacidad de obrar y discernir".La noche del 5 de abril de 1991, María del Carmen Cano dormía junto a su hija después de haber tomado medicamentos recetados por el psiquiatra contra la depresión que se apoderó de ella un mes después del parto. La niña empezó a llorar esa noche, y su madre tapó la nariz y la boca ...

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La Audiencia Provincial de Jaén ha absuelto a María del Carmen Cano Moya, de 27 años, acusada de asfixiar a su hija de tres meses, al considerar como eximente un estado de enajenación mental al sufrir en el momento de los hechos "una depresión posparto que anulaba de forma absoluta su capacidad de obrar y discernir".La noche del 5 de abril de 1991, María del Carmen Cano dormía junto a su hija después de haber tomado medicamentos recetados por el psiquiatra contra la depresión que se apoderó de ella un mes después del parto. La niña empezó a llorar esa noche, y su madre tapó la nariz y la boca de la pequeña produciéndole la asfixia. La madre indicó en el juicio celebrado el pasado 1 de octubre que no recordaba nada de lo sucedido, aunque la fiscal del caso, Isabel Uceda, recordó que en una declaración realizada tras el descubrimiento de la muerte de la niña, María del Carmen sí dijo que había tapado la boca y la nariz de su hija.

Según la sentencia, la madre intentó suicidarse dos meses antes de matar a su hija. Su marido, Custodio Pérez Mudarra, rechazó en el juicio la indemnización de cinco millones de pesetas pedida por la fiscal, y aseguró que aún quería a su esposa, con quien lleva casado siete años.

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