Collor de Mello debe dejar hoy la presidencia
La destitución del presidente de Brasil, Fernando Collor de Mello, prevista para ayer tras la aprobación de su proceso de destitución el martes en la Cámara de Diputados, ha quedado fijado para hoy, viernes, tras un tira y afloja provocado por disputas entre los dirigentes de los partidos brasileños. El vicepresidente, Itamar Franco quien ocupará la presidencia provisional, ha pedido el retraso de la salida de Collor ante la imposibilidad de formar un nuevo Gobierno antes del lunes.
Collor podría dimitir de la presidencia, para evitar el procesamiento en el Senado, que le dejaría ocho a...
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La destitución del presidente de Brasil, Fernando Collor de Mello, prevista para ayer tras la aprobación de su proceso de destitución el martes en la Cámara de Diputados, ha quedado fijado para hoy, viernes, tras un tira y afloja provocado por disputas entre los dirigentes de los partidos brasileños. El vicepresidente, Itamar Franco quien ocupará la presidencia provisional, ha pedido el retraso de la salida de Collor ante la imposibilidad de formar un nuevo Gobierno antes del lunes.
Collor podría dimitir de la presidencia, para evitar el procesamiento en el Senado, que le dejaría ocho años privado de sus derechos políticos, según se comentaba ayer en Brasilia.Todo estaba previsto y calculado para entregar a Collor ayer la notificación de la apertura del procesamiento en el Senado, que lleva aparejado su inmediato cese en la presidencia. La comisión de 21 miembros está constituida y sólo faltaban asuntos de trámite en el Senado, pero Franco no consiguió formar un gabinete por desacuerdo entre los jefes de los partidos que apoyaron la destitución de Collor. Ante esta situación Franco pidió la noche del miércoles al presidente del Senado, Mauro Benevides, que retrasase hasta el lunes el envío a Collor de la notificación.
Esta decisión quedó revocada de nuevo a primera hora de la tarde de ayer en el Senado, que acordó entregar a las 10 de la mañana hoy (hora de Brasilia, las 14 horas en España) a Collor la notificación que significa su cese en la presidencia.
El Ministerio de Economía
La manzana de la discordia entre los políticos es el Ministerio de Economía y Hacienda, figura clave en el Gobierno brasileño, porque es el encargado de llevar adelante todo el proyecto económico. Existen temores en torno a las ideas de Franco, quien se había mostrado en el pasado como un político tradicional brasileño, estatalista, opuesto a las privatizaciones y a la apertura de la economía. Desde que empezó a esbozarse la posibilidad de la caída de Collor y de llegar a la presidencia, Franco ha dado muestras de evolución en sus posiciones.
Resulta difícil encontrar a una persona capaz de llevar adelante ese plan y que al mismo tiempo tenga un consenso entre los partidos que derribaron a Collor y la amplia coalición social, que iba desde los empresarios paulistas a los izquierdistas del Partido de los Trabajadores (PT) de Luis Ignacio, Lula, da Silva. Los presidentes de varios partidos, reunidos el miércoles en la casa de Franco, imponían vetos y amenazaban con retirarse del nuevo gabinete, si entraba un ministro de Economía que no les gustase,
El único partido que parece dispuesto a entrar de forma abierta en el Gobierno de Franco es el socialdemócrata (PSDB), los llamados tucanos por el pájaro que simboliza el partido. Los tucanos se formaron en mayo de 1988 como una escisión del ala progresista del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y adoptaron una línea socialdemócrata.
El PSDB se ha caracterizado hasta ahora por tener un buen cuerpo de intelectuales, pero casi nula operatividad política. Ahora, con la llegada imprevista de Franco a la presidencia, los tucanos parecen dispuestos a servir al nuevo presidente el equipo necesario para gobernar. El líder del PSD13 en el Senado, el sociólogo Fernando Henrique Cardoso, será el nuevo canciller.
Se había pensado en el economista José Serra, diputado del PSDB, para el Ministerio de Economía, pero ahí el presidente del PMDB, Orestes Quercia, impuso su veto. El PMDB no quiere a un tucano al frente de la economía.