Sigue la caída

La Bolsa se ha convertido definitivamente en un mercado cautivo de todo lo que pasa en el contorno económico y financiero. La semana pasada fue la reunión entre el canciller alemán, Helmut Kohl, y el presidente francés, François Mitterrand; la anterior, la tormenta monetaria, y esta semana empieza con la reunión del consejo de ministros de Economía de la CE (Ecofin). No son buenos momentos para la Bolsa y para el inversor de riesgo.El ciclo recesivo en que ha entrado la economía española sólo permite realizar inversiones a medio y largo plazo en empresas infravaloradas a la espera de mejores t...

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La Bolsa se ha convertido definitivamente en un mercado cautivo de todo lo que pasa en el contorno económico y financiero. La semana pasada fue la reunión entre el canciller alemán, Helmut Kohl, y el presidente francés, François Mitterrand; la anterior, la tormenta monetaria, y esta semana empieza con la reunión del consejo de ministros de Economía de la CE (Ecofin). No son buenos momentos para la Bolsa y para el inversor de riesgo.El ciclo recesivo en que ha entrado la economía española sólo permite realizar inversiones a medio y largo plazo en empresas infravaloradas a la espera de mejores tiempos. Todo lo demás, sobre todo para el sufrido inversor interior, supone asumir riesgos que van en una sola dirección: hacia abajo. Los resultados que se conocen estos días sobre el primer semestre del año no son buenos para algunas empresas barcelonesas. Algunas, incluso, anuncian recisiones de empleo en un contexto de vacas flacas. Todos los sectores registraron ayer descensos de precios, especialmente el agrícola y el inmobiliario, uno de los que más están pagando las consecuencias de las subidas de precios de los últimos años. En otros sectores apareció papel sin dinero, por lo que la situación es de espera, pendiente de que se marque un nuevo precio.

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