El estado ruinoso de la Asamblea atasca un plan de 122.000 millones para inversiones en los pueblos

El Gobierno autónomo aprobó el 2 de julio un plan para invertir 122.000 millones de pesetas durante cuatro años en los municipios y lo remitió al Parlamento regional al día siguiente. Cuando los diputados volvieron de vacaciones encontraron la sede de la Asamblea en obras porque las vigas crujen y los muros se cuartean. El salón de plenos está clausurado. Hasta el próximo 15 de octubre no se reanudará el periodo de sesiones, y los parlamentarios van a tener que mudarse al Paraninfo de la Universidad Complutense.

El Consejero de Cooperación, Virgilio Cano, no cree que el plan regional -7...

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El Gobierno autónomo aprobó el 2 de julio un plan para invertir 122.000 millones de pesetas durante cuatro años en los municipios y lo remitió al Parlamento regional al día siguiente. Cuando los diputados volvieron de vacaciones encontraron la sede de la Asamblea en obras porque las vigas crujen y los muros se cuartean. El salón de plenos está clausurado. Hasta el próximo 15 de octubre no se reanudará el periodo de sesiones, y los parlamentarios van a tener que mudarse al Paraninfo de la Universidad Complutense.

El Consejero de Cooperación, Virgilio Cano, no cree que el plan regional -750 obras y equipamientos públicos- esté paralizado, precisamente ahora que ha conseguido agrupar las partidas de varios departamentos y programar las inversiones para toda la legislatura. De momento, confía en que en el primer o segundo pleno que celebre la Cámara pueda recibir el espaldarazo parlamentario.Por si acaso, ayer les aclaró a los 25 alcaldes y ediles que forman la comisión ejecutiva de la Federación Madrileña de Municipios (FMM) que el plan "es ejecutivo y eficaz desde que fue aprobado por el Consejo de Gobierno". Pero Cano admitió que está obligado por una resolución parlamentaria a dar cuenta a la Asamblea.

"La tramitación del plan está afectando a los proyectos de los Ayuntamientos, tenemos obras pendientes de adjudicación a falta de la aprobación de la Asamblea", reconoció el socialista José Quintana, alcalde de Fuenlabrada y presidente de la Federación Madrileña de Municipios (FMM).

Los alcaldes, por boca de Quintana, han pedido ayuda al Gobierno de Joaquín Leguina para pagar los intereses de los préstamos que soliciten para cubrir su aportación al plan de inversiones. La Comunidad pone la mayor parte -unos 100.000 millones-, pero a cambio reclama a los Ayuntamientos que contribuyan con los 22.000 millones restantes. Cano se mostró dispuesto a conseguir una subvención "de dos o tres puntos de los intereses" para los municipios.

"El plan de inversiones es valiente [ha aumentado en un 25% respecto a la anterior legislatura], en estos tiempos de recorte general de gasto, pero las perspectivas no son buenas para los municipios; si como se prevé aumenta el paro, tendremos que ofrecer trabajo a nuestros vecinos", argumentó Quintana.

Después sugirió al consejero de Cooperación que la Comunidad gestione una línea de crédito para los ayuntamientos en el Banco de Crédito Local: "Para muchos, va a ser difícil cubrir la parte de inversión que le corresponda sin recurrir al endeudamiento".

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En la reunión de munícipes, el primer teniente de alcalde de Madrid, Luis María Huete, del PP, estuvo silencioso. Huete es el vicepresidente de la FMM. Previsiblemente, era el único representante municipal que sabía de antemano que no iba a sacar tajada del plan de 122.000 millones. "La Comunidad debe creer que en el Ayuntamiento de Madrid somos extraterrestres", se quejó a la salida.

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