Aumentan las compras de viviendas libres por desconfianza en las cooperativas

El Plan 460.000 del Gobierno socialista y el Plan 18.000 del PP en el Ayuntamiento de Madrid no han conseguido frenar las ventas de viviendas nuevas en el mercado libre. Los últimos informes sobre Madrid presentados a sus clientes por la compañía Técnicos Consultores de Inversiones (TCI) avalan esta teoría. La consultoría ha elaborado este año un estudio en el que se recoge un aumento en las ventas de pisos en los pueblos del 48% respecto al mismo periodo de 1991. El nuevo éxodo hacia las localidades periféricas lo causa, según TCI, la descofianza de la gente hacia las cooperativas.

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El Plan 460.000 del Gobierno socialista y el Plan 18.000 del PP en el Ayuntamiento de Madrid no han conseguido frenar las ventas de viviendas nuevas en el mercado libre. Los últimos informes sobre Madrid presentados a sus clientes por la compañía Técnicos Consultores de Inversiones (TCI) avalan esta teoría. La consultoría ha elaborado este año un estudio en el que se recoge un aumento en las ventas de pisos en los pueblos del 48% respecto al mismo periodo de 1991. El nuevo éxodo hacia las localidades periféricas lo causa, según TCI, la descofianza de la gente hacia las cooperativas.

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TCI realiza informes semestrales que compran las cooperativas y las principales promotoras y constructoras del país. Con los estudios sobre la mesa, el director de la compañía, Jorge Smerdou, asegura que las casas nuevas se seguirán comprando, y que, a pesar de la crisis económica que se abalanza sobre el país, los pisos se venderán en la misma cantidad que hace dos años y al mismo precio medio que entonces. En lo del precio, el gerente de la mayor cooperativa de España coincide con TCI, pero sólo en eso. Carlos Sotos Pulido, gerente de Promotora Social de la Vivienda (PSV), la cooperativa de UGT, cree que se avecinan malos tiempos para todo el sector, aunque aclara que si alguien se salva de la quiebra serán precisamente las cooperativas. La consultora TCI, de la que es cliente PSV, ha presentado en los últimos seis meses dos informes clave. El penúltimo abarcaba los pueblos de la Comunidad y comprendía desde mayo de 1991 al pasado marzo. El último de ellos analiza el sector en la capital durante los seis primeros meses de este año. De su análisis conjunto, los técnicos inmobiliarios extraen la teoría sobre la evolución del mercado. La oferta de viviendas que ha quedado por vender es lo suficientemente amplia como para que los precios se mantengan estables. Cada mes vienen sobrando unas 3.500 casas que se quedan sin comprador. "En este mundillo inmobiliario", comenta Smerdou, "decimos que todos los días entra un tonto en Madrid dispuesto a comprarse un piso invendible. Eso es cierto, y siempre hay quien comipra un bajo con rejas en las ventanas, pero lo normal es que mientras siga habiendo ese excedente todos los meses -y todo parece indicar que continuará en esa tónica- los precios se mantendrán estables". 400.000 al mes Ésa ha sido la tendencia desde enero de 1990: estabilidad. Sin embargo, en estos momentos los bolsillos de los ciudadanos se encuentran en peores condiciones que en aquella época. El precio medio de un piso de 100 metros cuadrados se sitúa en 25 millones de pesetas, lo mismo que costaba a finales de 1991. Eso significa que una familia que quiera un vivienda en un barrio de clase media tendrá que ganar 400.000 pesetas al mes y pagar una entrada (le ocho millones. En el 2007 la casa será suya, después de pagar durante 15 años 200.000 pesetas al mes. Todo ello, en caso de que la familia consiga un crédito al 13% de interés, lo cual no es muy probable, porque la mayor parte de las hipotecas se siguen suscribiendo al 15% de interés, como ocurría el año pasado. Ahora bien, la familia, si es poco numerosa, podría contemplar la posibilidad de comprarse un estudio por 13 millones de pesetas; una casa con un dormitorio, por 17 millones, o de dos dormitorios, por 22 millones. En cualquiera de estos casos, el comprador deberá disponer de un mínimo de cinco millones de pesetas antes de dar el primer paso. El dinero que se suele entregar antes de recoger la llave oscila entre el 30% y el 50% del total. Nadie podrá encontrar un piso nuevo en la capital, por muy periférico que sea el barrio, que baje de los 15 millones. Hace seis meses todavía era posible hallarlo en Vallecas, en una promoción donde se vendían por 13 millones. Tanto el gerente de PSV como el director de TC1 creen que los precios no van a bajar y que, si alguien dispone de dinero suficiente, éste es el momento para comprar. "Cualquier pequeña mejora económica que se produzca en España sólo puede servir para encarecer la vivienda. Si se produce una bajada, será como las rebajas veraniegas, algo pasajero, aislado y en ningún modo indicativo de la tendencia general", dice Sotos. Smerdou explica por qué, en un momento dado, una promotora puede bajar el precio de sus pisos. "Se debe a que el que le puso inicialmente era demasiado elevado, únicamente por eso. Si alguien pretende vender por 23 millones de pesetas un piso de 100 metros en Vallecas, a los tres o cuatro meses tendrá que bajar el precio, pero eso no resulta nada indicativo de la situación del mercado". Recesión económica PSV acapara un tercio de las casas que se van a construir con el Plan 18.000 del Ayuntamiento, y cuenta con 38.000 cooperativistas en España. "Este año sólo se han dado de baja en todo el país mil personas, lo cual demuestra que no hay ninguna desconfianza en nosotros ni en el plan 460.000". Sin embargo, Sotos reconoce que su cooperativa ha notado algo, durante los meses de verano, la recesión económica que sufre el país. "Aún lo sufren en mayor medida las inmobiliarias que trabajan con viviendas libres", apostilla el gerente.

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