Los polémicos viajes del presidente de la Generalitat

Los viajes del presidente de la Generalitat al extranjero despertaron inicialmente no pocos recelos en medios de la Administración central. También las declaraciones de Pujol, en ocasiones polémicas, sobre política internacional provocaron un aluvión de críticas. Tres conflictos destacan por encima de los demás: en 1983, durante un viaje a Estados Unidos, Pujol afirmó "comprender" la invasión de la isla de Granada por las tropas norteamericas, en contra de la opinión del Gobierno español; más recientemente, en 1988, formuló en Italia duras críticas por el traslado de los escuadrones de av...

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Los viajes del presidente de la Generalitat al extranjero despertaron inicialmente no pocos recelos en medios de la Administración central. También las declaraciones de Pujol, en ocasiones polémicas, sobre política internacional provocaron un aluvión de críticas. Tres conflictos destacan por encima de los demás: en 1983, durante un viaje a Estados Unidos, Pujol afirmó "comprender" la invasión de la isla de Granada por las tropas norteamericas, en contra de la opinión del Gobierno español; más recientemente, en 1988, formuló en Italia duras críticas por el traslado de los escuadrones de aviones norteamericanos F- 16 del territorio español a una base italiana. La última controversia se produjo al pasar revista en Bratislava (Eslovaquia), en junio de 1991, a una compañía del ejército checoslovaco que interpretaba música militar y le rindió honores militares. El protocolo eslovaco excluyó en aquella ocasión, además, la bandera española del acto oficial de bienvenida, lo que provocó una contundente protesta del embajador de España en Checoeslovaquia.

Sin embargo, en sus salidas al exterior, Pujol ha actuado cada vez más como hombre de Estado bajo la tutela de los embajadores de España en los respectivos países visitados. Ha informado al Gobierno por escrito o telefónicamente del contenido político de sus entrevistas e incluso, en alguna ocasión, ha llevado mensajes de o para el Gobierno español.

Los conflictos se han ido reduciendo a los viajes que realiza a los nuevos estados que surgen en el Este de Europa, que a menudo ven en Pujol al representante de un país con un proyecto político nacionalista y aprovechan su visita para instrumentalizarla, a veces con. su consentimiento, en beneficio de sus propias reivindicaciones. Estos países, al elevar el rango diplomático dado a la visita de Pujol, dan, de rebote, mayor realce a su incipiente política de contactos exteriores.

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