Griñán dice que le interesa más la opinión de la mujer sobre el aborto que la de los obispos

El ministro de Sanidad y Consumo, José Antonio Griñán, dijo ayer en la Expo que al Gobierno le interesa más la opinión de las mujeres que la de los obispos y los médicos acerca de la modificación del Código Penal sobre el aborto. Junto con Griñán se pronunció ayer acerca de la decisión de la Iglesia católica, que recomendó el pasado sábado a los españoles que usen su voto para oponerse al aborto, el ministro de Justicia, Tomás de la Quadra. Éste manifestó que le parecía "lógica" la posición de los obispos, pero que "el Gobierno es de todos y debe tener en cuenta a toda la sociedad".

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El ministro de Sanidad y Consumo, José Antonio Griñán, dijo ayer en la Expo que al Gobierno le interesa más la opinión de las mujeres que la de los obispos y los médicos acerca de la modificación del Código Penal sobre el aborto. Junto con Griñán se pronunció ayer acerca de la decisión de la Iglesia católica, que recomendó el pasado sábado a los españoles que usen su voto para oponerse al aborto, el ministro de Justicia, Tomás de la Quadra. Éste manifestó que le parecía "lógica" la posición de los obispos, pero que "el Gobierno es de todos y debe tener en cuenta a toda la sociedad".

"Todos los sectores de la sociedad tienen su derecho a expresar su opinión, y yo la respeto. Pero sobre todo y fundamentalmente me interesa la opinión de la mujeres. Más que la de los médicos, abogados, ingenieros y otros profesionales", señaló Griñán. "¿Y la de los obispos?", preguntó un periodista. "Me interesa también como todas las instituciones. Pero, repito, fundamentalmente me interesa la opinión de las mujeres", declaró el ministro, que ayer representó al Gobierno en el día de Lituania en la Expo."Ninguna mujer que aborta tiene motivo de alegría. Ella es la que sufre una situación de angustia y de padecimiento y la que, en todo caso, tendría que ir a la cárcel en un caso de aborto. No conozco a ningún hombre que haya ido a la cárcel por delito de aborto", continuó Griñán, quien matizó que "la ley no regula el derecho al aborto sino la libertad para abortar de una mujer en determinados supuestos".

"No estamos hablando de un código civil, sino de un código penal y, por tanto, de tipos penales que implican penas y el cumplimiento de condenas", matizó Grilán. Sobre estas modificaciones del Código Penal, Griñán explicó que la intención del Gobierno es alcanzar el máximo nivel de consenso en el Parlamento.

Parafraseando al ministro de Justicia, Tomás de la Quadra-Salcedo, Griñán declaró que con este código "se puede conseguir el mínimo ético de una sociedad que camina hacia el siglo XXI". "No debemos confundir el derecho al aborto con la libertad para abortar en determinadas circunstancias y condiciones", continué el ministro, que sobre la ley hasta ahora vigente dijo: "La mayoría de los españoles han comprobado, y nosotros lo hemos visto, que la ley que estaba en vigor ha tenido muchos problemas. Por esto lo que se ha hecho es recoger la doctrina del Tribunal Constitucional y del Supremo para evitar que estos problemas sucedan en el futuro".

El titular de Justicia declaró ayer a la cadena SER, en respuesta a la condena de los obispos por la mofidificación de la legislación sobre el aborto: "No se puede intentar solucionar a golpe de privación de libertad un problema moral".

Mientras, el arzobispo de Barcelona, Ricard María Carles, en una entrevista en La Vanguardia, dice que "la ampliación de la despenalización del aborto con la introducción del supuesto de angustia de la mujer es un eslabón más que se baja en el listón moral de la sociedad". El presidente de los Colegios Médicos, José Fornés, afirmó ayer que Griñán difícilmente podrá aplicar las modificaciones sobre el aborto sin contar con los médicos, los encargados de practicarlo, informa Efe.