Los bancos centrales fracasan en su nuevo intento de frenar la caída en picado del dólar

La fortaleza del marco alemán continuó ayer empujando al dólar hacia mínimos históricos y añadió más tensiones al Sistema Monetario Europeo (SME). La intervención de 18 bancos centrales a ambos lados de¡ Atlántico, que compraron dólares de forma masiva con la Reserva Federal estadounidense a la cabeza, tan sólo consiguió éxitos momentáneos, para sucumbir posteriormente ante la presión vendedora. El Banco de Inglaterra, por su parte, se vio obligado a comprar libras, la divisa europea que más afectada está resultando por la apreciación del marco. La libra rozó la cotización mínima que tiene asi...

La fortaleza del marco alemán continuó ayer empujando al dólar hacia mínimos históricos y añadió más tensiones al Sistema Monetario Europeo (SME). La intervención de 18 bancos centrales a ambos lados de¡ Atlántico, que compraron dólares de forma masiva con la Reserva Federal estadounidense a la cabeza, tan sólo consiguió éxitos momentáneos, para sucumbir posteriormente ante la presión vendedora. El Banco de Inglaterra, por su parte, se vio obligado a comprar libras, la divisa europea que más afectada está resultando por la apreciación del marco. La libra rozó la cotización mínima que tiene asignada en el SME. Frente a la divisa española, el dólar cayó a 91,7 pesetas, nivel medio del año 1982.

Los mercados de divisas repitieron ayer, en sus líneas fundamentales, la sesión del viernes pasado, cuando los bancos emisores invirtieron cerca de 2.000 millones de dólares (unos 186.000 millones de pesetas), según cálculos de la agencia Reuter, sin conseguir evitar que el dólar cotizara al mínimo histórico de 1,4290 marcos.Los mercados europeos abrieron ayer con una cotización de 1,4223 marcos por dólar y con una fuerte presión vendedora que forzó la casi inmediata intervención de los respectivos bancos centrales. El Bundesbank (banco central alemán) inició la compra de dólares al alcanzar la divisa estadounidense la cota de 1,4115. No obstante, el cierre fue a 1,406 marcos, tras rebotar en 1,398. En Nueva York, cada dólar se situó en 1,401 marcos.

Alta remuneración

En el mercado, los inversores no encuentran razón alguna por la que mantener sus posiciones en dólares. Cansados de esperar durante meses la recuperación económica en Estados Unidos, han ido abandonando sus activos en dólares (los tipos de interés en EE UU, en el 3%, son los más bajos desde hace 30 años) y comprando marcos, atraídos por su alta remuneración (9,75% de interés), la más elevada desde la 11 Guerra Mundial.

Mientras, los bancos centrales con las repetidas y masivas compras de dólares lanzan claras señales al mercado de que apuestan por un dólar anclado alrededor de 1,44 marcos (94pesetas), no más bajo. Sin embargo, los principales especuladores siguen convencidos de que el Bundesbank, después de aumentar el tipo de descuento al que se prestan los bancos en el mercado doméstico el pasado mes de julio, anunciará en breve una subida de los tipos de interés oficiales que presionarían de nuevo a la baja al billete verde en favor de la divisa alemana. Esta medida ha sido descartada oficialmente por las autoridades alemanas.

Ninguno de los expertos consultados ayer por este periódico quiso aventurar sobre el resultado del pulso que mantienen los especuladores con las autoridades monetarias. Algunos analistas del mercado consideran que la divisa estadounidense se depreciará todavía más a falta de datos económicos positivos que apoyen la economía de EE UU.

El Banco de España compró también dólares, dentro de la acción concertada con el resto de bancos centrales, cuando el dólar llegó a cambiarse por 1,4170 marcos. La repercusión frente a la divisa española fue inmediata. Frente las 93,256 pesetas con las que cerró el viernes, ayer fijó un cambio medio ayer de 91,769, valor que alcanzó en febrero de 1991 como consecuencia de la Guerra del Golfo y que es inferior a la media de 1982.

Las tensiones que está provocando la fortaleza del marco serán la cuestión principal que debatirán los líderes de los los siete países más industralizados (G-7) en su próxima reunión.

Las bolsas europeas no resultaron ajenas al tenso momento que viven los mercados de divisas. Los inversores se mostraron temerosos de que las tensiones que está provocando la divisa alemana dentro del sistema den lugar a nuevas subidas de tipos, pese a que su débil situación económica recomiende lo contrario, para apoyar el cambio de algunas de las monedas (como es el caso del Reino Unido, Francia e Italia).

En Londres, el FT 100 cayó 50 puntos hasta los 2.315,7. En Francfort, la Bolsa se precipitó a su nivel más bajo desde el pasado 19 de agosto de 1991 (cuando ocurrió el golpe de estado en la URSS) y París cayó también al mínimo del año tras perder 3,12%. Madrid perdió un 1,26%.Wall Street, que el viernes pasado cayó 50 puntos, perdió ayer otros 25,93.