Escepticismo árabe ante la conferencia de paz con Israel que se reanuda mañana
Los árabes, sobre todo los palestinos y los sirios, se muestran escépticos sobre la posibilidad de lograr un avance importante en la conferencia de paz de Oriente Próximo, que se reanuda mañana en Washington.Entre los palestinos cunde el nerviosismo. Un sondeo realizado en los territorios ocupados muestra que el 64% de los palestinos se oponen a la participación en las conversaciones de paz de Washington. En unos panfletos distribuidos en Cisjordania y firmados por varias organizaciones palestinas se exige la suspensión inmediata de las negociaciones con Israel. El motivo: la decisión estadoun...
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Los árabes, sobre todo los palestinos y los sirios, se muestran escépticos sobre la posibilidad de lograr un avance importante en la conferencia de paz de Oriente Próximo, que se reanuda mañana en Washington.Entre los palestinos cunde el nerviosismo. Un sondeo realizado en los territorios ocupados muestra que el 64% de los palestinos se oponen a la participación en las conversaciones de paz de Washington. En unos panfletos distribuidos en Cisjordania y firmados por varias organizaciones palestinas se exige la suspensión inmediata de las negociaciones con Israel. El motivo: la decisión estadounidense de otorgar al Gobierno israelí avales bancarios por valor de 10.000 millones de dólares, a pesar del rechazo del primer ministro laborista, Isaac Rabin, a congelar totalmente los asentamientos judíos en los territorios ocupados.
Los sirios saben hace tiempo que Israel no va abandonar los Altos del Golán a cambio de la paz. No hay nada sobre lo que negociar, pero no están dispuestos a boicotear las conversaciones.
El Gobierno de Isaac Rabin, por su parte, ha multiplicado los gestos de buena voluntad para crear un clima favorable a las conversaciones de Washington. Rabin está dispuesto a aceptar el derecho de los palestinos de Jerusalén a participar, pero no a ser elegidos, en las elecciones para el futuro consejo autónomo. Y su ministro de Justicia ha anulado una orden de expulsión de 11 palestinos, dictada por el Gobierno de Shamir.