Cartas al director

Gibraltar

Con su artículo sobre la reivindicación de Gibraltar, Mosterín nos vuelve a dar un ejemplo de cómo determinados problemas pueden dejar de serlo si se enfocan desde una perspectiva racional. Ante un problema como el de Gibraltar, normalmente abordado con todo tipo de argumentos rancios y caducos que contradicen el sentido común y que no llevan a ninguna parte, Mosterín ha vuelto a demostrar que aún quedan maestros del librepensamiento, y, enfocando el problema desde una perspectiva adecuada (perspectiva valiente dadas las circunstancias que concurren), ha lanzado un definitivo haz de luz esclar...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Con su artículo sobre la reivindicación de Gibraltar, Mosterín nos vuelve a dar un ejemplo de cómo determinados problemas pueden dejar de serlo si se enfocan desde una perspectiva racional. Ante un problema como el de Gibraltar, normalmente abordado con todo tipo de argumentos rancios y caducos que contradicen el sentido común y que no llevan a ninguna parte, Mosterín ha vuelto a demostrar que aún quedan maestros del librepensamiento, y, enfocando el problema desde una perspectiva adecuada (perspectiva valiente dadas las circunstancias que concurren), ha lanzado un definitivo haz de luz esclarecedora sobre el mismo.-

Más información
Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En