El déficit público acumulado hasta julio duplica el de hace un año

El Estado acumuló, a 30 de julio, un déficit de más de un billón de pesetas, cuando un año antes rozaba el medio billón. El incremento, un 118,5%, se produce a pesar de que durante el mes pasado se produjo un superávit de 153.000 millones de pesetas, mucho menos de lo esperado en un principio. El año pasado, por ejemplo, ese superávit fue de 382.500 millones de pesetas.Esta desviación se ha debido a los fondos que ha tenido que desembolsar Hacienda para cubrir el agujero del Inem (195.000 millones de pesetas) y al pago a las autonomías de parte de la liquidación del Insalud correspondiente a 1...

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El Estado acumuló, a 30 de julio, un déficit de más de un billón de pesetas, cuando un año antes rozaba el medio billón. El incremento, un 118,5%, se produce a pesar de que durante el mes pasado se produjo un superávit de 153.000 millones de pesetas, mucho menos de lo esperado en un principio. El año pasado, por ejemplo, ese superávit fue de 382.500 millones de pesetas.Esta desviación se ha debido a los fondos que ha tenido que desembolsar Hacienda para cubrir el agujero del Inem (195.000 millones de pesetas) y al pago a las autonomías de parte de la liquidación del Insalud correspondiente a 1991 (otros 36.000 millones). Es decir, que el ritmo de crecimiento de los gastos (un 13,2%) ha superado con creces al de los ingresos (un 5,5%).

Estas cifras alejan aún más el objetivo del plan de convergencia de terminar el año con un déficit de 1,4 billones de pesetas. Con todo, ayer Hacienda dijo que los datos de julio "deberían permitir alcanzar un objetivo de déficit de caja del 2,6% al finalizar el año". Ese "objetivo" era del 2,39% en el plan de convergencia y del 1,6% en el presupuesto de este año.

Por lo que se refiere a los ingresos, el Estado recaudó en julio por el impuesto sobre la renta un 22% más que en el mismo mes de 199 1. En el impuesto de sociedades, sin embargo, se mantuvo la caída de la recaudación de los últimos meses.

De este descenso se deduce que las empresas atraviesan por una situación difícil, aunque los ingresos por IVA han aumentado durante el último año en un 14%.

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