Major va de 'cañas'
El primer ministro británico, aclamado en las calles de Candeleda como un héroe local
El primer ministro británico, John Major, llegó a Candeleda (Ávila) desde Barcelona el pasado domingo a las dos de la tarde. Pensaba quedarse a la clausura de los Juegos Olímpicos, pero prefirió no esperar más para desplazarse hasta su lugar de descanso ideal, donde acude fielmente desde hace cuatro años, y comenzar así sus vacaciones."Mucha lectura, mucha relajación, un poco de natación y poco trabajo". Así son las vacaciones perfectas para Major, que ha encontrado el entorno ideal en la finca de la familia Garrigues en Candeleda, un paraje de paz y tranquilidad.
Como en años anteriore...
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El primer ministro británico, John Major, llegó a Candeleda (Ávila) desde Barcelona el pasado domingo a las dos de la tarde. Pensaba quedarse a la clausura de los Juegos Olímpicos, pero prefirió no esperar más para desplazarse hasta su lugar de descanso ideal, donde acude fielmente desde hace cuatro años, y comenzar así sus vacaciones."Mucha lectura, mucha relajación, un poco de natación y poco trabajo". Así son las vacaciones perfectas para Major, que ha encontrado el entorno ideal en la finca de la familia Garrigues en Candeleda, un paraje de paz y tranquilidad.
Como en años anteriores -Major es un hombre de costumbres sencillas y arraigadas-, el premier británico dedica su primer día en Candeleda a descansar del viaje y dormir todo lo que puede. El lunes cumplió con el compromiso que tiene con sus vecinos: por la mañana subió al pueblo a saludar a todos los que quisieron acercarse a darle la bienvenida, es decir, al pueblo entero.
John Major tuvo ayer un thank you para cada candeledano. Haciendo gala de una gran simpatía y sencillez, tardó casi media hora en recorrer los 100 metros que separan el Ayuntamiento -donde fue recibido por el alcalde- de la terraza del bar La Capra Hispánica -donde se tomó un par de cervezas-
Escuchó encantado a todos los vecinos y a todos contestó con una enorme y sincera sonrisa. Acompañado de su esposa, Norma, y del alcalde, José Antonio Pérez (PP), el primer ministro británico firmó autógrafos, dio dinero para la lucha contra el cáncer y escuchó gritos de admiración de unas gentes entregadas por completo. John Major despierta más admiración en Candeleda que en su propio país.