Bagdad afronta la escasez ahorcando a los especuladores

La comida cada vez es más cara y escasa, y el descontento social se extiende por Irak. El presidente Sadam Husein anunció el lunes que aquellos comerciantes que subieran excesivamente los precios o acapararan los alimentos para conseguir mayores beneficios serían ejecutados.Pero la caza de especuladores ya había empezado la semana pasada. Siete comerciantes fueron, ahorcados el domingo en Badgad por haber almacenado alimentos con fines especulativos, y 600 fueron detenidos por los mismos motivos, según fuentes diplomáticas. Entre los ejecutados se encontraba un miembro de los Hamra, una de las...

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La comida cada vez es más cara y escasa, y el descontento social se extiende por Irak. El presidente Sadam Husein anunció el lunes que aquellos comerciantes que subieran excesivamente los precios o acapararan los alimentos para conseguir mayores beneficios serían ejecutados.Pero la caza de especuladores ya había empezado la semana pasada. Siete comerciantes fueron, ahorcados el domingo en Badgad por haber almacenado alimentos con fines especulativos, y 600 fueron detenidos por los mismos motivos, según fuentes diplomáticas. Entre los ejecutados se encontraba un miembro de los Hamra, una de las familias de empresarios más importantes de Bagdad.

Algunos de los comerciantes arrestados declararon que durante su detención las fuerzas del orden los llevaron a diferentes puntos de Bagdad y los mostraron públicamente para que la gente les escupiera y les insultara. Aunque las autoridades iraquíes no han confirmado estos sucesos, Sadam Husein aludió el lunes a las ejecuciones de los supuestos especuladores en una intervención pública en la que afirmó: "La ley actúa sobre el cuello de aquellos que no merecen vivir".

Estas enérgicas medidas contra los que se benefician de la escasez de los productos de primera necesidad se producen en un momento en el que la población respira con' alivio al ver alejarse el peligro de un nuevo ataque de las fuerzas occidentales. El Gobierno de Sadam Husein autorizó finalmente, el pasado domingo, a los inspectores de armas de la ONU entrar e investigar en el Ministerio de Agricultura la capacidad armamentística de Irak.

La semana pasada, la tensión y el miedo a una nueva guerra se apoderaron de Bagdad y los precios de la comida subieron espectacularmente. Productos como el arroz y el azúcar son muy escasos en los mercados centrales, y los comerciantes, en ese caso, prefieren no vender a los precios que marcan las autoridades. Un ciudadano que prefirió no identificarse explicó: "El Gobierno amedrenta a los comerciantes para que vendan más barato y ellos deciden no vender".

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