Aprobada la ley del desempleo con los votos del PSOE y CiU
El Pleno del Congreso aprobó ayer, con los votos a favor de socialistas y nacionalistas catalanes, las enmiendas presentadas en el Senado al proyecto de ley que recorta las prestaciones de desempleo, con lo que termina el trámite parlamentario de la norma. El recorte del subsidio para los parados (ver gráfico) entró en vigor, en forma de decreto, el pasado 8 de abril.El grupo Popular, como ha venido haciendo en las votaciones sucesivas de este proyecto, volvió a abstenerse, mientras que el CDS, PNV e IU votaron en contra de la ley que reduce las prestaciones por desempleo.
En la toma de...
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El Pleno del Congreso aprobó ayer, con los votos a favor de socialistas y nacionalistas catalanes, las enmiendas presentadas en el Senado al proyecto de ley que recorta las prestaciones de desempleo, con lo que termina el trámite parlamentario de la norma. El recorte del subsidio para los parados (ver gráfico) entró en vigor, en forma de decreto, el pasado 8 de abril.El grupo Popular, como ha venido haciendo en las votaciones sucesivas de este proyecto, volvió a abstenerse, mientras que el CDS, PNV e IU votaron en contra de la ley que reduce las prestaciones por desempleo.
En la toma de posición previa a la votación, la diputada popular Celia Villalobos explicó que la reforma del subsidio de desempleo aprobada ayer "encubre la reforma de la Seguridad Social" y que el Gobierno no controla el gasto público.
El diputado de IU José Luis Nuñez consideró que el trámite parlamentario del proyecto no ha modificado "una de las mayores agresiones de este Gobierno a la clase trabajadora", y añadió que "lo que ha fracasado no es el Inem, sino la política económica".
Emilio Olabarría, del PNV, aseguró que la ley viola los principios constitucionales de irregresividad, universalidad y suficiencia de las prestaciones sociales, y apeló a la necesidad de reformar el sistema de contratación que ha dado lugar al déficit del Inem.
Por otra parte, el Gobierno propondrá a sindicatos y patronal destinar el conjunto de las ayudas del Plan de Formación e Inserción Profesional (FIP) exclusivamente a la formación de parados, mientras que la financiación de la preparación de los ocupados deberá correr a cargo de empresas y trabajadores, según informa Efe.