Naciones Unidas pide ayuda internacional para combatir las consecuencias de la sequía en África

El programa especial de Ayuda de Emergencia para el Continente Africano (Sepha), de las Naciones Unidas, ha lanzado un llamamiento internacional para recaudar 541 millones de dólares (cerca de 54.000 millones de pesetas) para cubrir las necesidades mínimas de los 23 millones de personas que sufren la mayor sequía conocida asta ahora en el Cuerno de África y que padecen simultáneamente las consecuencias de los conflictos armados.

El Departamento de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas tiene abiertos dos frentes de gran envergadura en los esfuerzos para socorrer a la población africana...

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El programa especial de Ayuda de Emergencia para el Continente Africano (Sepha), de las Naciones Unidas, ha lanzado un llamamiento internacional para recaudar 541 millones de dólares (cerca de 54.000 millones de pesetas) para cubrir las necesidades mínimas de los 23 millones de personas que sufren la mayor sequía conocida asta ahora en el Cuerno de África y que padecen simultáneamente las consecuencias de los conflictos armados.

El Departamento de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas tiene abiertos dos frentes de gran envergadura en los esfuerzos para socorrer a la población africana que padece las consecuencias de la sequía y de los conflictos étnicos y guerra civil.Por una parte, en el África austral y en el cuerno del continente, para el que actualmente se centran los esfuerzos y el llamamiento internacional, que intenta recaudar 243 millones de dólares (24.000 millones de pesetas) destinados a cubrir las necesidades más urgentes no alimentarías y otros 298 millones de dólares (29.000 millones de pesetas) necesarios para cubrir las imperiosas necesidades en víveres.

El Cuerno de África se en cuentra en plena ebullición e inmerso en sangrientas guerras civiles de origen tribal y religioso. Es el caso de Sudán, donde el Ejército Popular de Libera ción (FPLA) acusa al Gobierno de Jartum de intentar islamizar a la población cristiana y animista. Mientras que en Etiopía aún perduran las secuelas y los combates entre Addis Abeba y el Gobierno provisional de Eritrea.

La situación no deja igual mente de ser dramática en Somalia, donde la lucha por el control del poder central ha de jado un vacío administrativo y político que se añade a la tragedia de la sequía, que se cobra diariamente 500 vidas entre la población infantil. Mientras que la capital, Mogadiscio, si gue dividida entre las dos facciones y que las escaramuzas y los combates dificultan y hacen peligrar constantemente el abastecimiento de la población civil.

Incluso el Gobierno del has ta ahora considerado como uno de los pacíficos paraísos turísticos del continente, Kenia, teme por la desestabilización que podría originar la llegada masiva de refugiados, que ya se cifran en 300.000, y a los que se añade el flujo diario de entre 500 y 1.000 personas que huyen de Etiopía y Somalia, sin olvidar que Kenia también empieza a sentir las consecuencias, de la sequía.

Ante la compleja situación, el Departamento de Naciones Unidas para los Asuntos Humanitarios ha iniciado la instalación de campos de asistencia en torno a las zonas de máxima tensión, donde coinciden los efectos de la sequía y de los conflictos armados, con el fin de evitar la dispersión masiva de refugiados que haría aún más difícil socorrerles.

Asistencia

Simultáneamente, se ha iniciado la asistencia interfrontera. Es decir, tras los acuerdos alcanzados por la ONU con los diferentes Gobiernos, los delegados de las agencias humanitarias pueden circular libremente en las zonas fronterizas para acelerar y ser mas eficaces en la lucha contrarreloj por salvar vidas humanas. Según ha declarado el director del Departamento para Asuntos Humanitarios, Charles Lamuniére, al presentar la solicitud de fondos, el centro de coordinación humanitaria será traslada do de Nueva York a Ginebra, agradeciendo la estrecha interacción entre, las diferentes agencias de Naciones Unidas con el comité internacional de la Cruz Roja y los organismos no gubernamentales para evaluar las necesidades más imperiosas para socorrer a los 23 millones de personas afectadas en los países del Cuerno de África.Para el director del Departamento de Asuntos Humanitarios de la ONU existe, sin embargo, un vacío: la fase intermedia entre la asistencia de urgencia y la ayuda al desarrollo. La fase intermedia de consolidación de la supervivencia es vital y queda generalmente marginada por la asistencia de los Gobiernos occidentales, que suelen destinar sus esfuerzos a la asistencia de urgencia, preferentemente alimenticia, y a la ayuda para el desarrollo. En total, la ONU prevé que será necesario destinar a paliar la situación en la región del Cuerno de África un total de 1.200 millones de dólares (unos 120.000 millones de pesetas) durante este año. Suma total del llamamiento lanzado en el mes de febrero de 621 millones de dólares, de los que se han recaudado 576 millones, y esta última solicitud de fondos a la comunidad internacional por una suma total de 541 millones de dólares, que permitirá proseguir la asistencia hasta diciembre.

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