Un paso doloroso

El teólogo Juan Bautista Livanhio, amigo personal del teólogo franciscano Leonardo Boff, afirmó ayer en Madrid que el abandono del sacerdocio ha sido para Boff "un paso muy doloroso". "Leonardo", continuó, "llevaba mucho tiempo reflexionando sobre este asunto porque sufría mucho a causa de la censura a sus escritos por parte del Vaticano. El me decía que no podía seguir, que su dignidad de persona libre se lo impedía, y me recordaba que él, que tanto ha luchado contra la censura en Brasil en la época de la dictadura, ahora sufría censura por parte de la Iglesia".

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El teólogo Juan Bautista Livanhio, amigo personal del teólogo franciscano Leonardo Boff, afirmó ayer en Madrid que el abandono del sacerdocio ha sido para Boff "un paso muy doloroso". "Leonardo", continuó, "llevaba mucho tiempo reflexionando sobre este asunto porque sufría mucho a causa de la censura a sus escritos por parte del Vaticano. El me decía que no podía seguir, que su dignidad de persona libre se lo impedía, y me recordaba que él, que tanto ha luchado contra la censura en Brasil en la época de la dictadura, ahora sufría censura por parte de la Iglesia".

Otros destacados teólogos progresistas, como Juan José Tamayo, secretario general de la Asociación de Teólogos Juan XXIII, y Miret Magdalena, lamentaron la decisión de Boff.

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Por otra parte, medios próximos a la Congregación para la Doctrina de la Fe comentaron ayer que el caso estaba confiado a la "prudencia" de los hermanos superiores de los franciscanos.

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