"Un abrazo desde Fuerte el Álamo"

Antxon Etxebeste, en una carta dirigida a un abogado amigo al que disuade de visitarle, detalla la retahíla de "presiones" de las autoridades dominicanas que sufren los etarras deportados en Santo Domingo, misiva que despide con "un abrazo desde Fuerte El Álamo". "Las medidas de control se han reforzado en la casa; hasta para comprar el periódico a 200 metros nos acompaña un agente y la verja de fuera se cierra con cadenas a las 22 horas. Sabemos por el vecindario que se han instruido órdenes de no dirigirnos la palabra ni siquiera al pasar por la calle".

"Las visitas siguen totalme...

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Antxon Etxebeste, en una carta dirigida a un abogado amigo al que disuade de visitarle, detalla la retahíla de "presiones" de las autoridades dominicanas que sufren los etarras deportados en Santo Domingo, misiva que despide con "un abrazo desde Fuerte El Álamo". "Las medidas de control se han reforzado en la casa; hasta para comprar el periódico a 200 metros nos acompaña un agente y la verja de fuera se cierra con cadenas a las 22 horas. Sabemos por el vecindario que se han instruido órdenes de no dirigirnos la palabra ni siquiera al pasar por la calle".

"Las visitas siguen totalmente cortadas excepto para los familiares directos. Se han producido hechos lamentables como el de los hermanos de Iñaki [Aracama], a quienes hicieron pasar por el Departamento Nacional de Investigación antes de traerlos a casa, para proceder al registro de sus bolsas", se lamenta Extebeste, quien a renglón seguido se toca el bolsillo. "Cada mes se nos sigue entregando la asignación de 6.000 pesos, previa firma de un comprobante a mi nombre. Curiosamente, tras las presiones sufridas en diciembre y enero, nos quedamos un mes sin cobrar; mes que se ha ido corriendo en los sucesivos pagos".

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"La salidas están cortadas para todo únicamente salimos por parejas dos veces por semana a la zona de supermercados para realizar las compras de comida y aseo. Para ello acude un teniente con su vehículo a la mañana y nos traslada al lugar acompañados por otro agente. Para otro tipo de salidas como compras especiales o necesidades intelectuales existe una puerta abierta para solicitar permiso con el acuerdo de costear nosotros la gasolina del carro, pero en la práctica las solicitudes ni se aprueban ni se rechazan, sencillamente se olvidan".

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