El PP y la CEOE coinciden en criticar la presión fiscal prevista en el plan de convergencia

JUAN G. IBÁÑEZLos máximos dirigentes del Partido Popular (PP), José María Aznar, y de la CEOE, José María Cuevas, no disiparon ayer, tras más de dos horas y media del reunión, sus divergencias estratégicas respecto al Gobierno, pero coincidieron en una crítica contundente contra la previsión del Ejecutivo de aumentar la presión fiscal. Cuevas, que apoya en términos generales el plan de convergencia, consideró inconveniente" para la actividad económica la política fiscal prevista. Más vehemente en su rechazo, Aznar anunció que su partido no apoyará ninguna medida que aumente la presión fiscal, ...

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JUAN G. IBÁÑEZLos máximos dirigentes del Partido Popular (PP), José María Aznar, y de la CEOE, José María Cuevas, no disiparon ayer, tras más de dos horas y media del reunión, sus divergencias estratégicas respecto al Gobierno, pero coincidieron en una crítica contundente contra la previsión del Ejecutivo de aumentar la presión fiscal. Cuevas, que apoya en términos generales el plan de convergencia, consideró inconveniente" para la actividad económica la política fiscal prevista. Más vehemente en su rechazo, Aznar anunció que su partido no apoyará ninguna medida que aumente la presión fiscal, porque quien debe apretarse el cinturón, desde su perspectiva, es la Administración pública.

Cuevas restó importancia a las divergencias de la patronal con el PP tras la reunión entre dos delegaciones de las ejecutivas de ambas organizaciones. A los tres días de haber criticado la estrategia del PP sobre el plan de convergencia, Cuevas le echó un capote a Aznar y afirmó que son "muy correctas" las alternativas del PP para impulsar una actividad económica saneada. El dirigente empresarial consideré que algunas de estas medidas impulsan más la competitividad que las incluidas en el plan del Ejecutivo.Aznar no desaprovechó la ocasión de expresar su confianza en' que la reunión de ayer abra un periodo de normalidad en las relaciones de su partido con la CEOE. En cualquier caso, la reunión no fue una simple entrevista personal. Mientras que la semana pasada Aznar conversó a solas con el coordinador general de IU, Julio Anguita, ayer promovió una auténtica sesión de trabajo de máximos dirigentes.

Por parte del PP asistieron el secretario general, Francisco Álvarez Cascos; los portavoces en el Congreso y en el Senado, Rodrigo Rato y José Miguel Ortí Bordás, respectivamente, y el responsable del área económica, Luis Gámir. Junto a Cuevas se sentaron el vicepresidente primero y el secretario general de la CEOE, Arturo Gil y Juan Jiménez Aguijar, respectivamente; el presidente de los empresarios madrileños, Fernando Fernández Tapia, y el asesor de la CEOE en asuntos sociolaborales, Fabián Márquez.

Al término de la conversación, ambas formaciones ofrecieron conferencias de prensa por separado. Cuevas hizo un alarde de equilibrio: halagó al PP, al proclamar que su programa de convergencia contiene medidas "muy correctas" para propiciar la convergencia real con Europa, y evitó censurar el plan aprobado por el Gobierno, que hace sólo tres días había elogiado públicamente.

"Un primer documento"

El presidente de los empresarios ofreció incluso la colaboración de la CEOE al PP para elaborar y desarrollar propuestas concretas y traducirlas en números, invitación esta última que cabe interpretar como una alusión a presuntas carencias del plan del PP. De hecho, Cuevas señaló que este programa es "un primer documento", y, por tanto, susceptible de mejoras.

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Cuevas negó que las divergencias reales entre ambas organizaciones constituyan "un terremoto, un drama o una confrontación". No obstante, mantuvo que para conseguir una convergencia real con los países más fuertes de la CE es preferible un amplio consenso del Gobierno y la oposición.

Aznar negó al Gobierno "credibilidad y capacidad" para garantizar la competitividad de la economía española y arguyó que difícilmente el PP puede llegar a un compromiso sobre el plan de convergencia cuando una de las características del Gobierno ha sido el incumplimiento de promesas. "La convergencia de 1997 em pieza porque España sea competitiva en 1992. Y uno de los mayores obstáculos para alcan zar esa competitividad y convergencia está en el propio Gobierno. Por tanto, cuanto antes se prescinda de él, mejor", dijo.

Aznar afirmó que los sacrificios no deben recaer en los ciudadanos, sino en las administraciones públicas, que deben reducir sus gastos. "¡Yo no voy a apoyar ninguna propuesta del Gobierno para que los españoles paguen más impuestos de aquí a 1997!", exclamó.

El líder del PP proclamó que las relaciones entre su partido y la CEOE deben basarse en una estricta independencia. Aunque eludió polemizar con Cuevas y otras personalidades del mundo económico, realizó una declaración antagónica a otra realizada por el presidente de Banesto, Mario Conde. Mientras que Conde defendió la conveniencia de un referéndum sobre Maastricht, el presidente del PP afirmó que esa consulta no le parece "ni necesaria ni conveniente ni aconsejable". Y aclaró que, si se convocara, él apoyaría decididamente el sí.

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