El vaivén de Acenor

La empresa vasca no encuentra solución

En la ruptura del acuerdo sobre la cesión de Acenor por parte del Gobierno central al vasco, más de una persona descorre cortinas de humo. Ambas partes se acusan de deslealtad en un pacto que hubiera podido abrir una política de entendimiento entre PSOE y PNV para la próxima legislatura. No sólo eso, lo más importante habría sido el comienzo del fin de una reconversión -en los aceros especiales- que dura más de 10 años.

Ahora, el Ministerio de Industria que dirige Claudio Aranzadi, ha decidido retomar su antiguo plan de Sidenor (Acenor y Foarsa) y tirar por la calle del medio. Es posibl...

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En la ruptura del acuerdo sobre la cesión de Acenor por parte del Gobierno central al vasco, más de una persona descorre cortinas de humo. Ambas partes se acusan de deslealtad en un pacto que hubiera podido abrir una política de entendimiento entre PSOE y PNV para la próxima legislatura. No sólo eso, lo más importante habría sido el comienzo del fin de una reconversión -en los aceros especiales- que dura más de 10 años.

Ahora, el Ministerio de Industria que dirige Claudio Aranzadi, ha decidido retomar su antiguo plan de Sidenor (Acenor y Foarsa) y tirar por la calle del medio. Es posible, según fuentes del ministerio, que esta misma semana se alcance un acuerdo con los sindicatos. No obstante, se mantiene la posibilidad de que el intento de traspaso a la administración vasca se recupere.Nadie cierra las puertas al pacto. El ministro de Economía, Carlos Solchaga, afirmaba la semana pasada en Vitoria que "el hecho de que finalmente no haya sido posible alcanzar ese acuerdo no debería significar la dificultad para alcanzarlo en otros puntos".

Estas palabras de Solchaga permiten aventurar a los más esperanzados que el intento de Industria de cerrar las negociaciones para poner en marcha el plan de Sidenor "cuanto antes" no es más que una medida de presión más.

Solchaga no ocultó su frustración ni los nombres y apellidos del responsable. "Sí, es verdad, y no puedo negarlo, tengo que reiterar las palabras que mi amigo Ramón Jáuregui [secretario general del PSE-PSOE] dijo recientemente en el parlamento vasco. Después de haber alcanzado un acuerdo, al que llegué yo personalmente con el señor Arzalluz, la falta de cumplimiento por parte del vicelehendakari, Jon Azúa, dificulta las relaciones posteriores. Porque es algo que a mí no se me alcanza; no acabo de entender como es posible que alcanzando un acuerdo éste no se cumpla luego". Arzalluz debió sentir un pinchazo en su mano al oir estas declaraciones, Pocas semanas antes, exactamente el viernes 22 de mayo -día en que Arzalluz y Azúa confirmaron públicamente la ruptura del acuerdo- el presidente del PNV afirmó: "Antes me cortaría una mano que romper un acuerdo". Suerte que Solchaga responsabilizó expresamente a Azúa de enlodar la situación.

Presiones externas

El vicelehendakari aprovechó su comparecencia ante la Cámara vasca para subrayar las presiones externas a la negociación que habían frustrado el pacto. Azúa acusó directamente al holding Sidenor, a las esferas del Patrimoni o del Estado y a responsables del Banco Exterior, accionista mayoritario de la empresa Acenor con el 80% del capital, que busca desesperadamente la colocación de ese paquete heredado del Banco de Crédito Industrial (BCI). Acto seguido y para equilibrar la balanza, Azúa planteó una mesa de negociación entre ambas administraciones, empresas y sindicatos para retomar loscontacto y buscar una salida global al sector de aceros especiales.La respuesta de la Administración central ha llegado por la vía de los hechos. En principio, el director de Sidenor, José Luis Álvarez, anunció una flexibilización de posturas, consistente en el aplazamiento sine die del cierre de la planta de Hernani y en la mejora de la oferta para los 1.845 excedentes previstos de Acenor y Foarsa. Las prejubilaciones, además, se aplicarían, según el nuevo plan, a los trabajadores que hayan cumplido los 52 años antes del 31 de diciembre de 1993, garantizándose el 92% de la última retribución mensual líquida. Los sindicatos han rechazado esta propuesta porque "no aporta variaciones sustanciales", aunque hoy lunes celebrarán en Madrid una nueva reunión con la dirección. La semana pasada, los trabajadores de la planta de Llodio -para los que el cierre está asegurado- han vuelto a levantar barricadas. Lo grave, es la pérdida de tiempo. El plan de Sidenor, elaborado por Boston Consulting Group y Gestlink era claro sobre este punto: "El factor tiempo" decía "es un elemento esencial en la apuesta de futuro de Sidenor".

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