Renfe aplicará la movilidad geográfica a la plantilla aun sin pacto con las centrales

Renfe empezará a aplicar en julio los mecanismos previstos en el convenio vigente para facilitar la movilidad geográfica de su plantilla en el caso de que los sindicatos continúen con la oposición al ajuste de personal, no traumático, previsto en el Plan de Empresa 1992-1993. Según el responsable de personal de la compañía, Blas Alascio, el mencionado plan prevé 1.625 jubilaciones anticipadas hasta el fin de 1993. En el mismo periodo se prevén otras 1.625 bajas vegetativas.

De cumplirse los objetivos, al término del ejercicio 1,993, la plantilla de Renfe se situará en 44.950 empleados f...

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Renfe empezará a aplicar en julio los mecanismos previstos en el convenio vigente para facilitar la movilidad geográfica de su plantilla en el caso de que los sindicatos continúen con la oposición al ajuste de personal, no traumático, previsto en el Plan de Empresa 1992-1993. Según el responsable de personal de la compañía, Blas Alascio, el mencionado plan prevé 1.625 jubilaciones anticipadas hasta el fin de 1993. En el mismo periodo se prevén otras 1.625 bajas vegetativas.

De cumplirse los objetivos, al término del ejercicio 1,993, la plantilla de Renfe se situará en 44.950 empleados frente a los más de 48.000 actuales.La presentación del Plan de Empresa, que prevé la jubilación voluntaria para el personal a partir de los 58 ó los 60 años, según los casos, ha dado lugar a la convocatoria de una huelga para mañana viernes. La huelga ha sido convocada por el comité general de la compañía, en el que es mayoritario el sindicato CC OO. El sindicato de maquinistas (SEMAF) ha manifestado su oposición a la protesta, mientras UGT, según la dirección de Renfe, manifestó también el miércoles su reticencia a seguir a CC OO.

Oposición sindical

Según Blas Alascio, que calificó la huelga de "política, peligrosa para el futuro de la compañía y carente de sentido", la oposición sindical al ajuste laboral blando que pretende la dirección obligará a la empresa a tomar decisiones al margen de los sindicatos.La dirección de Renfe pretende resolver el grave problema de desequilibrio territorial que soporta (exceso de plantilla en Andalucía y carencia de personal en comunidades como el País Vasco, Madrid o Cataluña) mediante un plan, consensuado, de jubilaciones anticipadas que permita la recolocación de excedentes. En el caso de que continúe la oposición al plan, aseguró ayer Alascio, Renfe aplicará a partir de julio los mecanismos previstos en el convenio vigente para trasladar a su personal, pese a que ello suponga mayor lentitud, pago de idemnizaciones y la apertura de un proceso de traslados en todo el Estado.

Según Alascio, en el caso de que las centrales aceptaran el plan de reducción de plantilla previsto para los dos próximos años, la redistribución de empleados sería mínima, puesto que las zonas donde hay mayor exceso de plantilla coinciden con las que mantienen empleados de mayor edad.

Las medidas complementarias serían pactadas con los sindicatos y la empresa se compromete a no llevar a cabo traslados obligatorios antes de que finalice el proceso de prejubilaciones.

El director de recursos humanos de Renfe trazó un sombrío dibujo de la realidad actual de la compañía. En opinión del directivo, la situación de la empresa es, en este momento, "de práctica quiebra", con exceso de plantilla y profundos desequilibrios. Alascio, que lanzó un llamamiento al diálogo a los sindicatos, explicó la convocatoria de huelga para el próximo viernes como una prolongación de la estrategia que llevó a la media jornada de paro del 28 de mayo.

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