La Guardia Civil cree que no hay más agentes vinculados a los 'narcos' de Cádiz

La Unidad de Servicios Especiales de la Guardia Civil dio ayer por cerrada la Operación Pitón, encaminada a descubrir a los agentes vinculados a una red de traficantes de hachís que operaba en Andalucía, según fuentes policiales. Los investigadores creen que no hay más funcionarios corruptos, aparte de un teniente, dos guardias segundos y un guardia en la reserva que fueron detenidos en la última semana, además del cabo primero Rafael Cañastro Madrid -que estaba en excedencia- arrestado con anterioridad.

Las pesquisas que han culminado con el arresto del teniente Andrés Palomino Gu...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Unidad de Servicios Especiales de la Guardia Civil dio ayer por cerrada la Operación Pitón, encaminada a descubrir a los agentes vinculados a una red de traficantes de hachís que operaba en Andalucía, según fuentes policiales. Los investigadores creen que no hay más funcionarios corruptos, aparte de un teniente, dos guardias segundos y un guardia en la reserva que fueron detenidos en la última semana, además del cabo primero Rafael Cañastro Madrid -que estaba en excedencia- arrestado con anterioridad.

Las pesquisas que han culminado con el arresto del teniente Andrés Palomino Guerrero, jefe de la zona de El Puerto de Santa María (Cádiz) y los otros cuatro guardias son consecuencia de una operación que comenzó el 7 de febrero en una playa nudista de Málaga, según revelaron ayer las fuentes informantes.

En esa ocasión, el Cuerpo Nacional de Policía detuvo a Juan Molina Alés, alcalde de la pedanía malagueña de Almayate por la agrupación Solución Independiente. El edil fue capturado por su presunta relación con el desembarco de 522 kilos de hachís en la playa. Junto con él fueron puestos a disposición judicial el ex policía Juan Ángel Moreno Vera de 43 años; Juan Díaz Fernández, el Cateto, de 49; Javier Gómez Pérez, de 37, y Juan Carlos García Marcos, de 20.

Los acusados, según, fuentes policiales, formaban supuestamente parte de una organización dedicada a la introducción, a través de las costas andaluzas, de grandes cantidades de droga procedentes de Marruecos. A continuación distribuía la mercancía por carretera a diversos puntos de España.

Un barco con hachís

El 11 de febrero pasado, el Cuerpo Nacional de Policía continué las investigaciones y procedió a interceptar en aguas de Málaga, en Torre del Mar, al barco Punta del Moral cuando llevaba en su bodega 459 kilos de hachís. En ésta ocasión fueron arrestados José Pardo Díaz, Juan Bautista Requena, María Morales Moya y Concepción Sol Muñoz, a los que les fueron decomisados dos teléfonos portátiles y un lote de joyas. Tras las informaciones obtenidas con la desarticulación de estos grupos conexionados con la organización de narcotráfico denominada Everet, la policía supo que había guardias civiles al servicio de la banda, lo que originó la puesta en marcha de la Operación Pitón. Ésta ha finalizado con el encarcelamiento del teniente Andrés Palomino, de 49 años, que ocupaba desde 1990 la jefatura de la zona de El Puerto de Santa María, destino al que pidió ir voluntariamente.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Mientras tanto, el Servicio Fiscal de la Guardia Civil prosigue las pesquisas en torno a la red de narcotráfico con la que presuntamente tenían relación los agentes. El juez Carlos Bueren, de la Audiencia Nacional, investiga también la conexión de la Mafia con la organización Everet.

Archivado En