Gali pide ayuda para reconstruir Camboya
El secretario general de las Naciones Unidas, Butros Gali, lanzó ayer un llamamiento a la comunidad internacional para que dé más fondos para la reconstrucción de Camboya y para asegurar la paz y la democracia tras más de dos décadas de guerra. Gali señaló que se necesitan 593 millones de dólares (60.000 millones de pesetas) para poner en funcionamiento los servicios básicos del país y tener cubiertas las primeras necesidades de comida, medicina y educación.
Gali también se dirigió a las facciones rivales camboyanas para instarles a aceptar sus responsabilidades en el esfuerzo por p...
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El secretario general de las Naciones Unidas, Butros Gali, lanzó ayer un llamamiento a la comunidad internacional para que dé más fondos para la reconstrucción de Camboya y para asegurar la paz y la democracia tras más de dos décadas de guerra. Gali señaló que se necesitan 593 millones de dólares (60.000 millones de pesetas) para poner en funcionamiento los servicios básicos del país y tener cubiertas las primeras necesidades de comida, medicina y educación.
Gali también se dirigió a las facciones rivales camboyanas para instarles a aceptar sus responsabilidades en el esfuerzo por pacificar y sobreponerse a los ahora llamados "errores del pasado".
Al final de los tres días de visita que darán paso a la operación más ambiciosa del cuerpo de paz de Naciones Unidas, -está previsto el envío de 23.000 cascos azules-, el diplomático egipcio recordó que hasta el momento sólo se han recibido 200 millones de dólares (unos 20.000 millones de pesetas) de las potencias comprometidas en el pago de los 1.800 millones de dólares que costará la operación.
El secretario general indicó que las elecciones libres deben celebrarse en abril o mayo, una vez finalizada la vuelta de los 370.000 refugiados en campos cercanos a la frontera tailandesa. El cuerpo de paz de la ONU administrará prácticamente el país durante este tiempo.
Durante su estancia en Phnom Penh, Butros Gali firmó dos convenciones internacionales sobre los derechos humanos con todas las facciones rivales, incluidos los jemeres rojos.