Borrell cree que la Cumbre de la Tierra será "una gigantesca feria de vanidades"

José Borrell, ministro de Obras Públicas y Transportes y responsable del medio ambiente español, derrochó ayer escepticismo ante la celebración de la Cumbre de la Tierra que tendrá lugar en Río de Janeiro (Brasil) el próximo mes de junio. "Río va a ser una gigantesca feria de las vanidades, pero hay que ir e iremos", dijo el ministro sobre la macrorreunión, que tratará los problemas medioambientales del planeta y que contará con la presencia de unos 60 jefes de Estado."No soy optimista sobre lo que puede pasar en Río", dijo el ministro, que recordó la doble actitud mantenida por Estados Unidos...

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José Borrell, ministro de Obras Públicas y Transportes y responsable del medio ambiente español, derrochó ayer escepticismo ante la celebración de la Cumbre de la Tierra que tendrá lugar en Río de Janeiro (Brasil) el próximo mes de junio. "Río va a ser una gigantesca feria de las vanidades, pero hay que ir e iremos", dijo el ministro sobre la macrorreunión, que tratará los problemas medioambientales del planeta y que contará con la presencia de unos 60 jefes de Estado."No soy optimista sobre lo que puede pasar en Río", dijo el ministro, que recordó la doble actitud mantenida por Estados Unidos respecto a la política de reducción de clorofluorocarbonos (CFC) y dióxido de carbono (CO2) para explicar su desazón.

"Los Estados Unidos están dispuestos, incluso encantados, de sustituir los productos con CFC porque tienen una industria capaz de hacerlo en condiciones de competitividad; sin embargo, se han apalancado en la reducción de CO2 porque no tienen recursos para llevarla a cabo", explicó Borrell, quien añadió: "En estas condiciones, tiene poco sentido que la CE decida unilateralmente reducir las emisiones de CO2, ya que sólo podríamos alcanzar el 14% de la reducción necesaria".

Cinco serán las comunidades autónomas que acudan, junto a sindicatos, organizaciones ecologistas y empresarios a la Cumbre de Río, a la que acudirá también el presidente del Gobierno, Felipe González.

Financiación del agua

Borrell acompañó ayer a los consejeros de Medio Ambiente de las 17 comunidades autónomas en un vuelo en helicóptero para observar el trazado del tren de alta velocidad en Sierra Morena. El lunes, ministro y consejeros, reunidos en la Conferencia Sectorial del Medio Ambiente, acordaron abordar la necesidad de un pacto político para cambiar la política de financiación del agua.Según el ministro, "el agua cuesta mucho más de lo que pagamos por ella y nadie ahorra lo barato", por lo que es necesario "un esfuerzo de capitalización de este bien escaso". Borrell señaló dos únicas vías para lograr este objetivo: los impuestos generales y los impuestos y tarifas que pagan los que consumen agua.

Sobre la posibilidad de instaurar el llamado impuesto verde sobre actividades económicas nocivas para el medio ambiente, Borrell se mostró muy cauteloso. "No tiene sentido gravar indiscriminadamente a estas empre sas sin ver quién realmente va a pagar las consecuencias de esta decisión", dijo el ministro para explicar la decisión del Gobierno de recurrir ante el Tribunal Constitucional un decreto del Gobierno autónomo balear en este sentido. "Díganme que hay que gravar a los productores de CO2 según la cuantía de sus emi siones y estaré de acuerdo, pero las generalizaciones en este tema son muy peligrosas".

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