Una campaña electoral bajo la amenaza del IRA
La campaña electoral británica nace marcada por el temor a los atentados del Ejército Republicano Irlandés (IRA). Desde el verano pasado, los terroristas irlandeses han insistido en exportar la violencia a Gran Bretaña y muy especialmente a Londres, con tres bombas en Whitehall (donde se encuentran Downing Street y los ministerios), una decena de bombas en estaciones y nudos ferroviarios y numerosos artefactos incendiarios en comercios y establecimientos públicos.A principios de mes, el IRA lanzó una nueva advertencia: "Mientras ellos [el Gobierno] afronten las elecciones generales, nuestros v...
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La campaña electoral británica nace marcada por el temor a los atentados del Ejército Republicano Irlandés (IRA). Desde el verano pasado, los terroristas irlandeses han insistido en exportar la violencia a Gran Bretaña y muy especialmente a Londres, con tres bombas en Whitehall (donde se encuentran Downing Street y los ministerios), una decena de bombas en estaciones y nudos ferroviarios y numerosos artefactos incendiarios en comercios y establecimientos públicos.A principios de mes, el IRA lanzó una nueva advertencia: "Mientras ellos [el Gobierno] afronten las elecciones generales, nuestros voluntarios seguirán llevando el problema de la ocupación de parte de nuestro país a la agenda política británica". El ministerio del Interior ha diseñado un plan de seguridad que extrema las medidas de protección de los candidatos. Todo parece indicar que el MI-5, el servicio de contraespionaje, colaborará por primera vez con Scotland Yard en la lucha contra el IRA.