Irán inspira la creación de un mercado común islámico

Irán sentó ayer las bases para la formación de un mercado común islámico y afianzó su posición de árbitro potencial en la cambiante región al sur de la antigua Unión Soviética. En la más audaz maniobra diplomática de Teberán en los últimos años, los iranies consiguieron convertirse en anfitriones y fuerza motriz de un club económico que incluye a Pakistán y Turquía, y que hoy abraza como socios nuevos a tres repúblicas asiáticas de mayoría musulmana.

Poco dado como es a ufanarse de la astucia de su política exterior, el Gobierno del presidente Ali Akbar Hachemi Raflanjani prefirió sólo ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Irán sentó ayer las bases para la formación de un mercado común islámico y afianzó su posición de árbitro potencial en la cambiante región al sur de la antigua Unión Soviética. En la más audaz maniobra diplomática de Teberán en los últimos años, los iranies consiguieron convertirse en anfitriones y fuerza motriz de un club económico que incluye a Pakistán y Turquía, y que hoy abraza como socios nuevos a tres repúblicas asiáticas de mayoría musulmana.

Poco dado como es a ufanarse de la astucia de su política exterior, el Gobierno del presidente Ali Akbar Hachemi Raflanjani prefirió sólo dar toques de rigor protocolario a la ceremonia inaugural de la reunión de la Organización de Cooperación Económica (OCE) abierta ayer en Teherán. El ministro de Exteriores iraní, Ali Akbar Velayati, se limitó a dar la bienvenida a sus homólogos de Turquía y Pakistán y augurar el éxito de un encuentro que se perfila a todas luces histórico.Irán, Turquía y Pakistán, miembros fundadores de la poco conocida OCE se sentaron a la mesa de negociaciones para estu;diar con ojos benevolentes la so,licitud de ingreso de Azerbaiyán, Turkmenistán, Uzbekistán y Tayikistán, cuatro de la seis republicas musulmanas ansiosas de aliarse económicamente con sus vecinos y, a la larga, ganar, a través de Turquía, acceso a los mercados de Europa.

La reunión de Teherán corona las delicadas gestiones que Irán ha venido efectuando para ganarse los favores de sus nuevos vecinos independientes, varios de los cuales poseen insospechado potencial petrolero y mineralógico. Los ministros de exteriores de Irán, Turquía y Afganistán acordaron el mes pasado en Ankara estudiar la situación derivada de la ola de independencia de las naciones asiáticas de mayoría musulmana.

Uno de los primeros pasos dados por Teherán tras reconocer a Rusia y a las repúblicas de Azerbaiyán, Kazajstán, Kirguizistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán, fue despachar a Velayati a una gira de contactos que han resultados más que provechosos. Su viaje por las repúblicas musulmanas fue un gesto de buena voluntad apoyado por atractivas propuestas de intercambio comercial y cooperación económica para una zona donde viven mas de 300 millones de consumidores. Desde entonces, Irán no solo ha abierto embajadas y consulados en las nuevas repúblicas sino que ha firmado acuerdos de gran alcance.

Azerbaiyán, cuyo ingreso en la OPEP es una posibilidad a medio plazo, es crucial para los ambiciosos proyectos iraníes de exportación y comercialización de hidrocarburos. Irán quiere utilizar el oleoducto que cruza esa república para enviar petróleo a Europa pero, sobre todo, reclama que se reconozca su papel político en toda la región. La producción de algodón en Uzbekistán es otro factor que atrae a los planificadores de un intercambio más amplio. Turknienistán, con su enorme potencial agrícola, está tambien en los primeros renglones de la lista de prioridades.

Mediación de Teherán

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Una prueba adicional de que las cosas están saliéndole bien al Irán ha sido la reciente aceptación armenia de que Teherán medie en el cruento conflicto con Azerbaiyán por el enclave de Nagorni Karabaj, que el pasado domingo se cobré una veintena de víctimas durante un bombardeo artillero sobre su capital, Stepanakert. Velayati ya ha anunciado una visita a Bakú.

En Turkmenistán el ambiente es de euforia. Turkmenistán era parte de Persia hasta que el.siglo pasado fue absorbido por el imperio ruso.

Para tranquilizar a EE UU, que teme que un acercamiento a Irán encierre la amenaza de una ola de fervor revolucionario islámico en Asia central, un funcionario de Turknienistán declaró recientemente: "No existe la menor posibilidad de que nuestro Estado se transforme en un Estado integrista, como Irán. Hemos firmado importantes acuerdos con China, por ejemplo, y ello no quiere decir que nos vayamos a convertir al budismo".

Archivado En