PNV y CiU condicionan su aval al pacto autonómico a que se reabra el proceso en Euskadi y Cataluña
La firma entre Gobierno y partidos políticos del llamado pacto de Estado autonómico se encuentra bloqueada por la negativa del PNV y CiU de suscribir unos acuerdos que consideran que sólo deben afectar a las comunidades de vía lenta [con menos competencias]. Dado el interés del Gobierno de contar con el aval de los nacionalistas, éstos aprovecharán para poner la condición de que tendrán relaciones "diferenciales" y bilaterales con el Ejecutivo.
Así, los nacionalistas pretenden que se les excluya del amplio capítulo de cooperación plasmado en el borrador para el pacto. El ministro para l...
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La firma entre Gobierno y partidos políticos del llamado pacto de Estado autonómico se encuentra bloqueada por la negativa del PNV y CiU de suscribir unos acuerdos que consideran que sólo deben afectar a las comunidades de vía lenta [con menos competencias]. Dado el interés del Gobierno de contar con el aval de los nacionalistas, éstos aprovecharán para poner la condición de que tendrán relaciones "diferenciales" y bilaterales con el Ejecutivo.
Así, los nacionalistas pretenden que se les excluya del amplio capítulo de cooperación plasmado en el borrador para el pacto. El ministro para las Administraciones Públicas, Juan Manuel Eguiagaray, se reunirá esta se mana con el portavoz del PNV Iñaki Anasagasti, y con Miquel Roca, de CiU.El Gobierno pretende que su presidente, Felipe González, llegue al debate del estado de la nación con el pacto autonómico en la columna del haber de la gestión gubernamental y, a ser posible, que se cierre el proceso antes del 28 de febrero, incio de la campana electoral en Cataluña.
El PNV y CiU están dispuestos esta vez a sacar todo el partido posible al inusitado interés gubernamental de que aparezcan en la fotografía de la firma autonómica. "No nos importa hacer de avalistas, pero sólo si queda claro y por escrito que no tiene que ver con las comunidades históricas [de mayor techo competencial], se nos saca de todo ese marco de cooperación del actual documento y se establece un marco diferencial", resumía un dirigente del PNV.
El Gobierno es consciente de que la posición más dura la ha mostrado el PNV, ya que creía que CiU mantenía una posición más permeable. Esto cambió a mitad de la semana pasada, cuando Miquel Roca se puso en contacto con Iñaki Anasagasti para conocer exactamente cuál era su posición. Inmediatamente, Roca dijo a su interlocutor que de ninguna manera firmarían con el Gobierno si el PNV no lo hacía y menos cuando CiU ya está en precampaña electoral.
La dirección del PNV aprovecha para mostrarse "dolida" por lo que considera incumplimientos del Gobierno. Así recuerdan en primera instancia las manifestaciones de Felipe González en el debate del estado de la nación de marzo de 1991, cuando, además de anunciar el comienzo de negociaciones para el pacto autonómico de las comunidades de vía lenta, reconoció "el hecho diferencial" del País Vasco y Cataluña. En este recordatorio mencionan una conversación entre el presidente y el lehendakari, José Antonio Ardanza, y por último una reunión en el mes de mayo entre el vicepresidente, Narcís Serra, y el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, y el portavoz en el Congreso, Iñaki Anasagasti.
"En ambas reuniones se aseguró que primero se afrontaría el pacto para las del 143 -artículo de la Constitución por la que se rigen las autonomías que llevan su proceso de autonomía más lento- y después la nuestra", afirma un dirigente nacionalista. La primera queja la manifiestan por el hecho de que se les presenta "para la firma" un principio de acuerdo con el Partido Popular sin haber hablado previamente con ellos.
El PNV no quiere hablar de una u otra transferencia, sino de manera global de las que se derivan de las 55 competencias pendientes, según versión del PNV.