El arsenal nuclear de la URSS se montó a mano por obreros sin protección

Las bombas que integran el masivo arsenal nuclear soviético fueron montadas a mano en numerosas ciudades secretas de la URSS por trabajadores que perdieron el cabello por manejar los materiales radiactivos sin la menor protección, según ha declarado Alexandr Minayev, que trabajó en la línea de montaje de ese tipo de armas durante 14 años.Minayev declaró al diario Komsomolskaya Pravda que el procedimiento de montaje fue el mismo en la URSS desde los tiempos en que se fabricaron las primeras bombas. Aseguró que tanto él como sus compañeros de trabajo se ponían guantes de goma y se limpiab...

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Las bombas que integran el masivo arsenal nuclear soviético fueron montadas a mano en numerosas ciudades secretas de la URSS por trabajadores que perdieron el cabello por manejar los materiales radiactivos sin la menor protección, según ha declarado Alexandr Minayev, que trabajó en la línea de montaje de ese tipo de armas durante 14 años.Minayev declaró al diario Komsomolskaya Pravda que el procedimiento de montaje fue el mismo en la URSS desde los tiempos en que se fabricaron las primeras bombas. Aseguró que tanto él como sus compañeros de trabajo se ponían guantes de goma y se limpiaban las manos con alcohol. No había ninguna otra medida de protección. "Después del turno de trabajo", afirma, "volvíamos al dormitorio, dormíamos un rato, limpiábamos los pelos que se nos caían de la almohada y volvíamos al trabajo".

El sueldo que recibían por su peligrosa labor era de 180 rublos al mes y comida gratis. En otros tiempos se trataba de un buen sueldo, pero hoy representa unas 200 pesetas.

El ex trabajador nuclear continúa su relato y añade que la producción de las armas atómicas se realizaba en ciudades invisibles -sin reflejo en los mapas- con nombres tales como SverdIovsk 44, Arzamas 16 y Chelyabinsk 70.

Minayev dijo también que la oferta de tecnología occidental para desmantelar el arsenal nuclear no viene al caso. Los mismos trabajadores que montaron las bombas pueden desmontarlas. Minayev se gana hoy la vida barriendo las calles, por lo. que recibe un pobre salario. Concluye su historia con un comentario inquietante: "No hace mucho me llamó un amigo para decirme: '¿Te has enterado? Los libios están reclutando a nuestros especialistas nucleares...".

Libia, precisamente, ha negado repetidamente las acusaciones occidentales de que quiere fabricar armas atómicas. En la antigua URSS hay más de 30.000 cabezas nucleares. Al menos 19.000 se hallan en Rusia, y el resto están desplegadas en las repúblicas de Ucrania, Bielorrusia y Kazajstán.

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