Un 'gal' sale con permiso, en contra de la opinión de la junta penitenciaria

Mariano Moraleda Muñoz, de 34 años, miembro del GAL condenado por el asesinato del trabajador francés Jean Pierre Leiba, ocurrido el 1 de marzo de 1984, ha disfrutado de seis días de permiso para abandonar la prisión de Logroño, pese a que las autoridades penitenciarias se opusieron a que se le concediese este privilegio. Moraleda, sobre el que pesa una pena de 29 años de reclusión, se reintegró ayer a la cárcel.

El juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid, Ignacio Sánchez Yllera, autorizó que Moraleda, abandonase la cárcel logroñesa el pasado día 18, imponiendo así su criterio en...

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Mariano Moraleda Muñoz, de 34 años, miembro del GAL condenado por el asesinato del trabajador francés Jean Pierre Leiba, ocurrido el 1 de marzo de 1984, ha disfrutado de seis días de permiso para abandonar la prisión de Logroño, pese a que las autoridades penitenciarias se opusieron a que se le concediese este privilegio. Moraleda, sobre el que pesa una pena de 29 años de reclusión, se reintegró ayer a la cárcel.

El juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid, Ignacio Sánchez Yllera, autorizó que Moraleda, abandonase la cárcel logroñesa el pasado día 18, imponiendo así su criterio en contra de la fiscalía y de la junta de régimen de la prisión. Estos dos organismos se habían opuesto a la concesión de la libertad temporal de dicho recluso por entender que se corría un grave riesgo de que pudiera aprovechar esta circunstancia para evadirse.La junta de régimen de Logroño desaconsejó desde el primer momento que se autorizase la salida de Moraleda. Sin embargo, el juez de vigilancia penitenciaria dio el visto bueno, lo que motivó que el fiscal presentase recurso contra la medida. Pero el juez volvió a mantenerse firme en su posición por segunda vez y ordenó que se excarcelase al activista de los Grupos Antiterroristas de Liberación.

En el auto dictado por el juez Sánchez Yllera el 14 de diciembre concediendo el permiso, aquel razonaba que Moraleda "está clasificado en segundo, grado desde hace tiempo, tiene extinguida con exceso la cuarta parte de su condena (que es cercana a 30 años), en la actualidad tiene buena conducta, sin que en su expediente penitenciario tenga sanción alguna pendiente de cancelar, y goza de apoyo exterior a través de su familia".

Sánchez Yllera agrega que la conducta del citado miembro del GAL "ha sido calificada como excelente por el propio equipo de tratamiento de la prisión". Y finaliza argumentando: "La extensión y duración de la condena no es por sí sola justificación para la denegación de un permiso, ya que el único límite temporal exigido es el cumplimiento de la cuarta parte de condena, lo cual rebasa con amplitud".

Seis días de vacaciones

El juez de vigilancia de Valladolid reconoce que la ley preve que la junta de régimen y administración de la prisión "podrá denegar el permiso si considera -por informaciones o datos fidedignos, o por la concurrencia de circunstancias peculiares en el interno- que es probable el quebrantamiento de condena o la comisión de nuevos delitos".El juez Sánchez Yllera decidió conceder el permiso de seis días solicitado por el recluso, tras asegurar que "los razonamientos alegados por el ministerio fiscal no desdicen las consideraciones expuestas". El terrorista salió de prisión el pasado 18 y regresó a la misma 24 horas antes de que finalizaran los seis días de vacaciones.

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Fuentes penitenciarias han manifestado su malestar por el permiso disfrutado por el miembro del GAL, ya que entienden que hay una disparidad de criterio entre los jueces y el Ministerio de Justicia respeto a la filosofía de los permisos. El ministerio cree que no se trata de un derecho adquirido por los reclusos y que, además, no es recomendable concederlos cuando puedan crear "cierta alarma social".

Mariano Moraleda y Daniel Fernández Aceña, según la sentencia de la Audiencia Nacional, pasaron a Hendaya el 1 de marzo de 1984 con el fin de matar a un militante de ETA. Esperaron la salida de los trabajadores de la Cooperativa de Empresas Auxiliares de Aduanas y mataron de dos disparo a Jean Pierre Leiba, al que presuntamente confundieron con un etarra. Ambos asesinos huyeron, en distintas direcciones, hacia la frontera española y fueron detenidos.

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