Castro desoye el clamor mundial y firma una de las penas de muerte

El Consejo de Estado de la República de Cuba, bajo la presidencia de Fidel Castro, dio el sábado (madrugada del domingo en España) el sí definitivo a la pena de muerte contra uno de los tres miembros del comando anticastrista que se infiltró en la isla el pasado 29 de diciembre, Eduardo Díaz Betancourt, de 38 años. El régimen cubano ha hecho así caso omiso al clamor internacional que pedía clemencia para el condenado a muerte. Los otros dos miembros del comando, Daniel Santovenía Fernández, de 36 años, y Pedro Álvarez Pedroso, vieron conmutada la pena capital por 30 años de reclusión.

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El Consejo de Estado de la República de Cuba, bajo la presidencia de Fidel Castro, dio el sábado (madrugada del domingo en España) el sí definitivo a la pena de muerte contra uno de los tres miembros del comando anticastrista que se infiltró en la isla el pasado 29 de diciembre, Eduardo Díaz Betancourt, de 38 años. El régimen cubano ha hecho así caso omiso al clamor internacional que pedía clemencia para el condenado a muerte. Los otros dos miembros del comando, Daniel Santovenía Fernández, de 36 años, y Pedro Álvarez Pedroso, vieron conmutada la pena capital por 30 años de reclusión.

El Consejo de Estado, máximo órgano de poder en Cuba cuando no está en sesión la Asamblea Nacional y última instancia de apelación para los condenados a muerte, difundió ayer una declaración en la que justificaba la pena capital para Díaz Betancourt por "ser él, de los tres integrantes del comando terrorista, el principal responsable de los hechos juzgados". El Consejo advirtió que quienes osen "perturbar la paz y la tranquilidad del pueblo cubano", o intenten "interrumpir la marcha de la revolución, correrán la misma suerte que Betancourt y sus secuaces".La pena de muerte prevista para Daniel Santovenía Fernández fue conmutada por 30 años de cárcel en la reunión del Consejo atendiendo "al ambiente enajenado en que vivió en círculos contrarrevolucionarios de Miami". El tercer detenido, Pedro Álvarez Pedroso, vio también conmutada la condena a muerte por 30 años de reclusión el pasado día 16, debido a "su responsabilidad secundaria en los hechos".

La ratificación de una de las penas de muerte se produce a pesar de la reacción internacional en demanda de gracia. El presidente del Gobierno, Felipe González, unió su voz en este sentido a las de EE UU, Argentina y otros muchos países. El escritor colombiano Gabriel García Márquez, amigo personal de Castro, y los premios Nobel de Literatura Octavio Paz y de la Paz Óscar Arias también pidieron clemencia.

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