Cartas al director

Titular tendencioso

Desde hace bastante tiempo observo en su diario cierta falta de objetividad al informar de las actuaciones de Israel en Líbano; lo último, la columna de Víctor Cygielman en EL PAÍS del sábado 21 de diciembre de 199 1, el cual puede confundir a sus lectores. Su título (El Ejército israelí secuestra a tres libaneses y mata a dos niños), de entrada, es tendencioso y está, en parte, en profunda contradicción con su contenido. Si un lector apresurado (y la mayoría lo son) leyera únicamente el titular no se enteraría de que:1. Los tres libaneses son miembros de Hezbolá (brazo armado, e...

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Desde hace bastante tiempo observo en su diario cierta falta de objetividad al informar de las actuaciones de Israel en Líbano; lo último, la columna de Víctor Cygielman en EL PAÍS del sábado 21 de diciembre de 199 1, el cual puede confundir a sus lectores. Su título (El Ejército israelí secuestra a tres libaneses y mata a dos niños), de entrada, es tendencioso y está, en parte, en profunda contradicción con su contenido. Si un lector apresurado (y la mayoría lo son) leyera únicamente el titular no se enteraría de que:1. Los tres libaneses son miembros de Hezbolá (brazo armado, en Líbano, del iraní Partido de Dios), uno de los grupos terroristas más sangrientos del mundo.

2. De que el Ejército israelí, que desencadenó la operación antiterrorista y posterior secuestro (si lo desea, en otra ocasión, podremos conversar sobre los secuestros realizados por grupos terroristas libaneses), estaba compuesto de un numeroso contingente de 15 paracaidistas.

3. De que horas después dos niños libaneses morían por la explosión de una bomba en una carnicería de la zona.

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Señor Cygielman, en el sur del Líbano numerosas milicias árabes (Amal, ESL, Hezbolá, Kataeb ... ) combaten entre ellas desde hace más de una década. Los enfrentamientos armados y los atentados son constantes, por lo que establecer una relación causa-efecto entre la horrorosa y lamentable muerte de los niños y la actuación del Ejército israelí es, como mínimo, apresurado y falto de rigor.

Por otra parte, así como nuestras fuerzas de seguridad persiguen, en ocasiones, a los terroristas de ETA allende nuestras fronteras (y los demócratas nos alegramos de ello), las FDI tienen derecho a hacer lo mismo con los terroristas proiraníes que desde el sur de Líbano atacan poblaciones israelíes.

El señor Cygielman podría haber explicado a los lectores algunos detalles de Hezbolá (ya que los nombra), como la utilización por parte de dicha milicia de armamento moderno suministrado por Teherán, los numerosos secuestros de occidentales o las dietas mensuales de 400 dólares que reciben sus valerosos combatientes por, entre otras cosas, asesinar a civiles judíos en Metula o Kiriat Shromá.-

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