ETA mata a un comandante, del Ejercito del Aire y causa heridas a otros dos militares en Barcelona

Un comandante del Ejército del Aire murió en la tarde de ayer y otros dos militares resultaron heridos en un atentado perpetrado en Barcelona. Dos individuos tirotearon un vehículo militar cuando circulaba por el barrio del Poble Sec. El comandante Arturo Anguera Vallès, de 50 años y padre de tres hijos, falleció en el hospital. Un teniente médico que le acompañaba, Luis Javier Bellota Aznar, fue dado de alta a media tarde, y el soldado conductor, Javier Amposta Masdeu, está internado con pronóstico grave. La policía localizó y explosionó el vehículo de los terroristas.

Éste, es el segu...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un comandante del Ejército del Aire murió en la tarde de ayer y otros dos militares resultaron heridos en un atentado perpetrado en Barcelona. Dos individuos tirotearon un vehículo militar cuando circulaba por el barrio del Poble Sec. El comandante Arturo Anguera Vallès, de 50 años y padre de tres hijos, falleció en el hospital. Un teniente médico que le acompañaba, Luis Javier Bellota Aznar, fue dado de alta a media tarde, y el soldado conductor, Javier Amposta Masdeu, está internado con pronóstico grave. La policía localizó y explosionó el vehículo de los terroristas.

Éste, es el segundo atentado mortal ocurrido en Barcelona en menos de un mes. El pasado 13 de diciembre, dos miembros del Cuerpo Nacional de Policía murieron tiroteados a bocajarro por dos miembros de ETA, que el Ministerio del Interior identificó como José Luis Urrusolo Sistiaga, Jóseba, y Juan Jesús Narváez Goñi, Pajas, que al parecer formaban parte de un comando itinerante. Fuentes del Gobierno Civil atribuyeron el atentado de ayer al mismo comando. La policía encontró en el lugar de los hechos 15 casquillos del calibre 9 milímetros Parabellum, munición que suele utilizar ETA.María del Carmen Ramírez acompañaba a su hijo de corta edad a la escuela cuando, sobre las 14.45 horas, presenció los hechos frente a su domicilio. "Los dos jóvenes estaban allí, en medio del paso cebra, disparando con dos metralletas. No, no me fijé en sus caras; sólo vi sus manos y las dos grandes metralletas que portaban", explicó. El atentado se produjo en la esquina de la calle de Palaudàries con el paseo de Montjuïc, en el barrio del Poble Sec, muy cerca del Paral.lel. El vehículo militar, un Talbot Horizon matrícula EA-3730-3, siguió bajando por la calle de Palaudàries hasta estrellarse con dos vehículos aparcados.

María del Carmen se puso a llorar y renunció a llevar a su hijo a la escuela: "Al principio no me lo podía creer, que estuvieran disparando en plena calle. Incluso pensé que era una simulación. Disparaban al coche a muy poca distancia". Aunque no vio los rostros de quienes dispararon, sí recuerda que eran jóvenes y altos y que vestían prendas deportivas de color oscuro, aunque de eso no está totalmente segura.

Los vecinos del barrio explicaron que es habitual que coches del Ejército del Aire que vienen del aeropuerto de El Prat pasen por la calle de Palaudàries para llegar al Paral.lel y desde allí a la sede del Sector Aéreo de Barcelona, en la calle de Perecamps. El comandante era el jefe del destacamento de la base militar del aeropuerto.

El esposo de María del Carmen Ramírez, Juan Linares Quiroga, se asomó al balcón al oír los disparos, y alcanzó a ver cómo los terroristas abandonaban el lugar a bordo de un coche de color rojo, paseo de Montjuic arriba. Era un Volskwagen Polo Classic, que la policía autonómica encontró abandonado a ocho manzanas de allí, en la calle del Campo Sagrado, muy cerca de una estación del metro, por donde se supone que huyeron los terroristas. Los artificieros hicieron explosionar el coche, por si se trataba de una trampa.Un comensal del restaurante Monbiela, en la calle de Vilà, situado a pocos metros de donde se estrelló el vehículo militar, acudió a auxiliar a los heridos: "En el restaurante se presentó el conductor, herido en el costado, quien nos pidió que auxiliáramos a los que estaban en el coche. El comandante estaba dentro del automóvil, se sentaba detrás, a la izquierda, y estaba reclinado hacia la derecha. Le sacamos del coche y le tendimos en la acera, donde se le practicó la respiración boca a boca. Al principio creíamos que estaba muerto, pero la ambulancia se lo llevó con vida".El teniente general Julio Canales, jefe del Mando Aéreo de Levante y capitán general de la III Región Aérea, con sede en Zaragoza, dijo en su discurso del pasado lunes con motivo de la Pascua Militar: "Como componentes de las Fuerzas Armadas, nos llena de orgullo que, junto con las de orden público, seamos el principal objetivo del terrorismo porque ello quiere decir que ven en nosotros el principal pilar del Estado".

Un documento interno de la Secretaría de Estado para la Seguridad, citado el lunes por El Periódico, alertaba sobre un posible incremento de la actividad de ETA durante 1992 en Madrid, Barcelona y Sevilla, y señalaba como principales objetivos a las Fuerzas Armadas y los cuerpos de seguridad. De acuerdo con esta información, el 17 de diciembre se cursaron instrucciones de autoprotección. El general jefe de la Región Militar Pirenaico Oriental, Ricardo Marzo, negó que la Capitanía de Barcelona hubiera recibido ninguna instrucción en este sentido.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En