El segundo premio fue para Barcelona

El sorteo del Niño compensó ayer en parte a Barcelona la escasa fortuna de Barcelona en el reciente sorteo extraordinario de Navidad. La Administración número 37, situada en la calle Gran de Gràcia, en el corazón del popular barrio de Gràcia, repartió a rededor de 5.000 millones de pesetas con el segundo premio, el número 38.821, una aproximación, el 38.822, y la centena del número premiado.El premio fue muy repartido por todo el barrio, aunque un afortunado jugador se llevó los 120 millones de pesetas correspondientes a una serie. El hijo del agraciado, un hombre de unos 35 años, que también ...

El sorteo del Niño compensó ayer en parte a Barcelona la escasa fortuna de Barcelona en el reciente sorteo extraordinario de Navidad. La Administración número 37, situada en la calle Gran de Gràcia, en el corazón del popular barrio de Gràcia, repartió a rededor de 5.000 millones de pesetas con el segundo premio, el número 38.821, una aproximación, el 38.822, y la centena del número premiado.El premio fue muy repartido por todo el barrio, aunque un afortunado jugador se llevó los 120 millones de pesetas correspondientes a una serie. El hijo del agraciado, un hombre de unos 35 años, que también llevaba un décimo, permanecía ayer entre los corrillos de curiosos, sin desvelar su suerte. Hasta que al marcharse, la sonrisa cómplice y la felicitación de uno de sus acompañantes reveló su condición de premiado.

"El verdadero afortunado es mi padre", dijo a este diario. "Siempre ha jugado a ese número", añadió, antes de marcharse rápidamente. También su padre había estado unos minutos en la puerta de la administración. Pero había disimulado tan bien, que pasó desapercibido. Iba Vestido con un abrigo de color verde.

Esquiando

Al igual que éste, otros compradores del número premiado se marcharon antes de hacer frente a la gran cantidad de informadores apostados frente a la administración de lotería. La administradora, Gloria Badía, una viuda de 42 años, que reside en el número 56 de la misma calle, se encontraba esquiando en Andorra con su familia.

Un empleado de la administración, Jordi Flotats, que trabaja en la oficina desde hace 15 años, fue quien atendió a los periodistas y vecinos que se desplazaron hasta el lugar. Uno de los afortunados agradeció al dependiente, desde varios metros de distancia, que le hubiese vendido el número ganador. Inmediatamente después, salió corriendo para evitar a los informadores que intentaron en vano hablar con él.

"Hacía tiempo que no dábamos un premio de importancia. Nos hacía falta. Creo que es un acontecimiento importante", declaró Jord¡ Flotats. Numerosos curiosos se acercaron a primeras horas de la tarde por la administración para preguntar por el número agraciado. Algunos se lamentaban de haber comprado décimos de otros números en el mismo establecimiento.

La administración número 37 de Barcelona vendió en Navidad la centena del segundo premio de la Lotería Nacional. La oficina está abonada al número 38.821 desde hace años. Flotats aseguró que "hay mucha gente que pide este número". Preguntado si había comprado algún décimo, respondió: "por desgracia, no".