Ninguna autoridad se responsabiliza del error que confundió en Sevilla a cinco jóvenes con etarras

Nadie quiere hacerse responsable del error policial que provocó la detención en Sevilla de cuatro jóvenes vascos y un cantante de rock sevillano José Luis Nieto en la madrugada del día 29 de diciembre al ser confundidos con un comando de la organización terrorista ETA. El delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Garrido Ávila ha tomado vacaciones; el jefe superior de Policía, José Luis Morales, ha optado por idéntica solución y desde el Ministerio del Interior en Madrid se desvía cualquier tipo de explicación hacia la Delegación del Gobierno en Andalucía.

Mientras, en Sevilla, el ner...

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Nadie quiere hacerse responsable del error policial que provocó la detención en Sevilla de cuatro jóvenes vascos y un cantante de rock sevillano José Luis Nieto en la madrugada del día 29 de diciembre al ser confundidos con un comando de la organización terrorista ETA. El delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Garrido Ávila ha tomado vacaciones; el jefe superior de Policía, José Luis Morales, ha optado por idéntica solución y desde el Ministerio del Interior en Madrid se desvía cualquier tipo de explicación hacia la Delegación del Gobierno en Andalucía.

Mientras, en Sevilla, el nerviosismo entre la población se traduce en numerosas llamadas de denuncia sobre paquetes sospechosos, que están obligando a los grupos de desactivación de explosivos de la Policía (Tedax) a estar en permanente situación de alerta.A mediodía de ayer, un vehículo sospechoso interceptado por un patrullero junto al cementerio fue minuciosamente registrado por expertos en desactivación de explosivos. En su interior se ocultaban dos petardos de considerables dimensiones, que al parecer procedían de un robo perpetrado el pasado sábado en un almacén de pirotecnia de Sevilla. Uno de los agentes que participaron en las labores de identificación del vehículo confirmó la situación de nerviosismo por la que atraviesan estos días. El policía reconoció: "Tenemos la carne de gallina, cualquier día hay un disgusto; pero es necesario dejar el miedo en casa...". .

El concejal delegado de Seguridad Ciudadana de Sevilla, Manuel García García, informó ayer que tras la colocación, el pasado sábado, de un artefacto explosivo que fue desactivado por la policía, las llamadas de ciudadanos alertando sobre paquetes sospechosos han sido muy numerosas. Además de ese artefacto, durante los últimos días la organización terrorista ETA ha colocado otros paquetes explosivos en la vía férrea Madrid-Sevilla a la altura de Lora del Río y en el hotel Alfonso XIII. Éste último paquete llegó a estallar, causando daños materiales de escasa importancia en el murete que rodea el hotel de lujo.

Los cuatro jóvenes vascos detenidos confirmaron ayer que presentarán denuncias contra los responsables de la "Iamentable y alucinante actuación policial", según afirmó Antonio Murgoitio, de 23 años y vecino de Elorrio (Vizcaya). Los jóvenes criticaron duramente: a los medios de comunicación por el tratamiento informativo de la noticia y por los comentarios en los que se prejuzgaba su pertenencia a un comando legal (no fichado) de ETA. "En todo momento los periodistas daban por hecho que éramos miembros de ETA y que teníamos relación con las bombas puestas en Sevilla. Ha sido una vergüenza" señaló Murgoitio.

Los cuatro jóvenes vizcaínos detenidos en la capital hispalense intentaban recuperarse de una experiencia "alucinante" que, a su juicio, le "puede pasar a cuaquiera que tenga un coche con matrícula de Bilbao. Parece que: identifican ser de Bilbao con ser de ETA" comentó José Ramón Garitaonaindía, de 22 años y miembro del grupo musical Cuatro Clavos. Garitaonaindía se incorporó ayer a la barra del bar Arkoa en Zaldibar (Vizcaya), donde trabaja como camarero, con la esperanza de que "toda esta historia termine ya de una vez".

Actitud policial

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La rueda de prensa convocada por la tarde en el gaztetxe -casa de cultura alternativa -de Elorrio pretendía ser el punto final de sus accidentadas vacaciones. Los cuatro detenidos se sienten burlados por la actitud policial y de las autoridades, "que todavía no se han dirigido a nosotros para admitir su error y pedirnos disculpas por lo ocurrido", dijo Garitaonaindía. "Destrozaron y revolvieron la casa de arriba a abajo. Nosotros oíamos como recibían órdenes una y otra vez para seguir buscando. No podían admitir que se habían confundido". Todos los indicios justifican la afirmación de que el único delito de los cuatro vizcaínos era el de ser vascos, tener un vehículo con matricula de Bilbao y haber coincidido en Sevilla con una campaña navideña de bombas de ETA. "Si éstos van a ser los métodos de control de la Policía sobre la población para velar por la seguridad, estamos buenos. Han ido a saco, sin respetar a nadie. No sé lo que pretenden, pero si siguen así la cosa va a ir de mal en peor. Querían tranquilizar a la gente con la detención de un comando de ETA y lo único que han hecho es dar la nota en la Expo y meter la pata hasta el fondo", dijo Garitaonaindía.Andoni Murgoitio no ocultaba ayer su enfado, sobre todo con la Prensa. Una vez pasado el trago de "tener una metralleta pegado a la cabeza", de ser "empujados y pateados" por la policía y de "pasar en el agujero dos días incomunicados", todos exigen un reconocimiento oficial del error y un desmentido por parte de la Prensa. "El tratamiento ha sido malo y los de Antena 3 se han pasado un pueblo con los comentarios" añadió.

A juicio de los afectados, la impunidad policial con la que la policía ha actuado en este incidente supone una puerta abierta a la inseguridad dentro de la sociedad civil. Murgoitio decía ayer que "desde luego en el 92 no creo que vuelva por Sevilla. Tal vez me anime a ir en tren, con nombre falso y disfrazado", apuntaba con sorna.

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