Defensa reducirá este año su red sanitaria

, El Ministerio de Defensa abordará durante 1992 la "reducción" de su red de hospitales, según el secretario de Estado para la Administración Militar, Gustavó Suárez Pertierra. Las Fuerzas Armadas tienen actualmente 19 centros hospitalarios, que albergan 6.179 camas instaladas y otras 5.524 listas para utilizar; lo que supone más dell 15% de las camas en servicio con que cuenta el Insalud. Aunque el número de hospitales militares se ha reducido de 32 a 19 en sólo tres años, la red sigue estando sobredimensionada y, sobre todo, mal aprovechada, en opinión de los responsables de Defensa.

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, El Ministerio de Defensa abordará durante 1992 la "reducción" de su red de hospitales, según el secretario de Estado para la Administración Militar, Gustavó Suárez Pertierra. Las Fuerzas Armadas tienen actualmente 19 centros hospitalarios, que albergan 6.179 camas instaladas y otras 5.524 listas para utilizar; lo que supone más dell 15% de las camas en servicio con que cuenta el Insalud. Aunque el número de hospitales militares se ha reducido de 32 a 19 en sólo tres años, la red sigue estando sobredimensionada y, sobre todo, mal aprovechada, en opinión de los responsables de Defensa.

El criterio del Ministerio de Defensa es contar con un hospital castrense en cada región militar, lo que supone un total de 10 centros, incluidos los dos archipiélagos, Ceuta y Melilla. Sin embargo, este principio general tendrá excepciones, como Madrid, donde se mantendrán con toda seguridad el Hospital General Gómez Ulla y el del Aire; o Levante, donde podría continuar el hospital de Valencia, además del naval de Cartagena (Murcia).Por el contrario, se da por prácticamente seguro el abandono de los hospitales de Granada o La Coruña. Pendiente de decisión se encuentra el futuro dejos centros de Barcelona y Zaragoza (ambos en la Región Pirenaico Oriental), Valladolid (en la misma región militar que el de Ferrol) o Sevilla (en la Región Militar Sur, al igual de que el naval de San Fernando). De los dos centros hospitalarios que existen en Canarias, Tenerife y Las Palmas, Defensa se desprenderá probablemente del segundo.

La reducción de los hospitales castrenses no supondrá ne cesariamente su cierre. Defensa negocia el traspaso de algunos centros a instituciones civiles, como es el caso de La Coruña, mientras que otros podrían reconvertirse hacia nuevas funciones, como la Policlínica de la Armada, en Madrid, o el hospital del Generalísimo, también en la capital, que se quiere convertir en cabecera de una red de residencias geriátricas.

Defensa está ultimando un acuerdo marco con Sanidad que permitirá la utilización de la red sanitaria militar por los usuarios del Insalud, a cambio de que la sanidad pública se haga cargo del reconocimiento médico de los jóvenes que se incorporen al servicio militar. Según ha declarado recientemente el director general del Servicio Militar, Lauriano García, a la agencia Efe, el 10% de los mozos que vayan a la mili en 1993 podrían pasar ya este reconocimiento.

Acuerdo con el Insalud

El acuerdo con el Insalud deberá desarrollarse en convenios concretos para cada uno de los hospitales castrenses, de forma que éstos contribuyan a subsanar las deficiencias de la sanidad pública en sus respectivas provincias. Sin embargo, Suárez Pertierra ya ha afirmado que no cederá camas al Insalud en el Hospital Militar Gómez Ulla de Madrid, en contra de lo que pretenden vecinos e instituciones regionales, alegando que las numerosas camas vacías que existen en dicho centro "constituyen el grueso de la reserva logística que es necesario mantener para caso de conflicto", como sucedió durante la guerra del Golfo.La reestructuración de la sanidad militar no se limitará aconectar la red de hospitales militares con el Insalud, sino que deberá empezar por unificar las respectivas redes de los tres ejércitos. En los últimos años, los centros hospitalariosde Tierra, Marina o Aire no sólo no han colaborado entre sí, sino que han competido en los mismos campos, con el consiguiente despilfarro de recursos. El ejemplo más patente es la adquisición casi simultánea de sendas máquinas de resonancia magnética por el Gómez Ulla y el Hospital del Aire, ambos en Madrid. Un primer paso para esta unificación ha sido la integración en uno solo de los tres cuerpos sanitarios de las Fuerzas, Armadas, prevista en la ley del Personal Militar de 1989. Esta medida no ha podido paliar, sin embargo, la gravísima carencia de especialistas y de personal auxiliar.