Las dos Coreas acuerdan prohibir las armas nucleares en la peninsula

Corea del Norte y Corea del Sur acordaron el martes prohibir las armas nucleares en la peninsula. dividida desde 1945 y acelerar la mutua inspección de las instalaciones susceptibles de fabricarlas. Este compromiso, que deberá ser ratificado por los dos primeros ministros, y el pacto de no agresión del mes pasado han acercado como nunca a dos naciones que oficialmente siguen en guerra desde hace 32 años.

La contienda, que duró de 1950 a 53 y que se desencadenó cuando tropas del norte invadieron el sur de la península, concluye así cuando todavía no se ha firmado una verdadera declaració...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Corea del Norte y Corea del Sur acordaron el martes prohibir las armas nucleares en la peninsula. dividida desde 1945 y acelerar la mutua inspección de las instalaciones susceptibles de fabricarlas. Este compromiso, que deberá ser ratificado por los dos primeros ministros, y el pacto de no agresión del mes pasado han acercado como nunca a dos naciones que oficialmente siguen en guerra desde hace 32 años.

La contienda, que duró de 1950 a 53 y que se desencadenó cuando tropas del norte invadieron el sur de la península, concluye así cuando todavía no se ha firmado una verdadera declaración de paz.Los máximos dirigentes de los dos países, Kim II Sung y Roh Tae Woo, declararon ayer que la reunificación nacional de Corea, con 70 millones de personas a ambos lados de una frontera de 250 kilómetros con patrullas en permanente alerta, debe ser lograda cuanto antes.

"Tenemos que retirar las alambradas entre el Norte y el Sur y avanzar hacia la reunificación. Este año será testigo de un cambio histórico", manifestó el presidente surcoreano. Por su parte, Kim Il Sung, que gobierna Corea del Norte desde el año 1948, subrayó que "quienes quieren la reunificación de nuestro pueblo deberán trabajar para ello rechazando primero la dependencia de fuerzas extranjeras. Hay que resolver el problema de una forma pacífica e independiente".

El acuerdo sobre el armamento nuclear y el cese de la producción de uranio enriquecido, aprobado tras ocho horas de negociaciones en la zona desmilitarizada de Parimunjon pocos días antes de que el presidente norteamericano, George Bush, llegue a Seúl, obligó a las partes a ceder en sus posiciones iniciales.

Los representantes de Corea del Sur habían exigido a Pyongyang que abriera sus instalaciones nucleares a la Agencia Internacional de la Energía Atómica antes del día 15, mientras que los representantes norcoreanos pedían la cancelación de las maniobras militares conjuntas de tropas surcoreanas y estadounidenses Team Spirit, programadas en fecha próxima.

Compromiso verbal

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Según el compromiso verbal pactado sobre estos dos puntos, indepediente del texto oficial, Seúl promete suspender los ejercicios si Pyongyang permite una inspección de sus plantas nucleares por un comité de expertos de la Agencia. Portavoces de ambas delegaciones subrayaron que "de acuerdo con el espíritu de la reunión" quedó establecido que las maniobras serían suspendidas y los dos Gobiernos permitirían la entrada de inspectores.

Estados Unidos, Corea del Sur y Japón han alertado sobre la existencia de un avanzado plan tecnológico de Corea del Norte capaz de llevar a la fabricación de bombas nucleares en un año. Kim II Sung afirma que las instalaciones son de carácter pacífico. En las negociaciones, Seúl pidió inspeccionar la planta de Yongbyon, a 322 kilómetros de la capital surcoreana, y la base aérea de Sunchon, al tiempo que ofrecía abrir las puertas de su base militar de Kunsan, a 175 kilómetros al suroeste de la capital, utilizada conjuntamente con Estados Unidos.

Poco antes de alcanzarse el acuerdo, que prevé la formación de una comité intercoreano para su seguimiento y la mutua inspección, los representantes de Tae Woo amenazaron con dirigirse a las Naciones Unidas, y pedir sanciones. Fuentes diplomáticas subrayaron que el progresivo aislamiento internacional del dictador norcoreano, así como la presión china hacia un mayor. pragmatismo y la posibilidad de una acción de la ONU, facilitaron el acuerdo.

Archivado En