El Plan 18.000 sigue retrasándose por los problemas de gestión del Ayuntamiento y las cooperativas
El Plan 18.000 de vivienda barata ha entrado en la unidad de cuidados intensivos. No se ha puesto un ladrillo en la fecha anunciada -tras el verano de 1991-, y además, el 83% de las parcelas adjudicadas siguen sin cumplir todos los requisitos para obtener la licencia. Para colmo, el Ayuntamiento reconoce que hay seis parcelas inservibles y que las cooperativas han presentado un 15% de adjudicatarios que incumplen el perfil exigido. Los responsables municipales de Vivienda, Obras y Urbanismo se reunirán la próxima semana para redactar un plan de salvación.
El desarrollo del Plan 18.0...
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El Plan 18.000 de vivienda barata ha entrado en la unidad de cuidados intensivos. No se ha puesto un ladrillo en la fecha anunciada -tras el verano de 1991-, y además, el 83% de las parcelas adjudicadas siguen sin cumplir todos los requisitos para obtener la licencia. Para colmo, el Ayuntamiento reconoce que hay seis parcelas inservibles y que las cooperativas han presentado un 15% de adjudicatarios que incumplen el perfil exigido. Los responsables municipales de Vivienda, Obras y Urbanismo se reunirán la próxima semana para redactar un plan de salvación.
El desarrollo del Plan 18.000 está teniendo demasiados problemas. El Ayuntamiento se ha encontrado con grandes dificultades para poner el suelo a disposición de las cooperativas y éstas no hallan con facilidad adjudicatarios que sustituyan a los 5.000 que, por unos u otros motivos, se han dado de baja.Por medio, existen otros inconvenientes técnicos y económicos. A estas alturas, ninguna sociedad del primer gran plan de vivienda de promotores sociales [sin ánimo de lucro] ha puesto un solo ladrillo.
Hay responsabilidades para todos. El suelo elegido por el Ayuntamiento no estaba libre o la edificabilidad aprobada excedía la prevista en el Plan General. La relación de cooperativistas incumple lo establecido -ingresos de hasta cuatro veces el salario mínimo y no tener vivienda en propiedad-.
El 23 de noviembre terminó el plazo dado por la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) para que las cooperativas que han recibido las primeras 79 parcelas del plan entregaran la documentación necesaria para construir. Según la EMV, el martes sólo 13 cooperativas (promotoras de 14 parcelas) cumplían todos los requisitos. No obstante, se ha entregado documentación fuera de plazo.
Defectos menores
El concejal de Obras y responsable de la EMV, Enrique Villoria, aseguró ayer "que habrá el máximo de flexibilidad para que las cooperativas cumplan los requisitos. En algunos casos, los incumplimientos son sólo defectos menores".Según el primer análisis de la documentación que ha realizado la EMV, 791 personas (el 16%) incumplían los requisitos exigidos; un 10% de los proyectos de edificación fue rechazado; el 70% de las cooperativa no presentaban una relación completa de adjudicatarios y el 59% no había ingresado el adelanto económico que exige el Ayuntamiento para la cesión o venta definitiva del terreno.
El gerente de Urbanismo Pedro Areitio, comentó ayer que la próxima semana los responsables municipales del Plan 18.000 discutirán las soluciones. "Lo más probable es que reordenaremos el plan, y ya que hay promotores que no han cubierto su oferta, agruparemos a personas de distintas cooperativas en una misma parcela".
Esta reforma, provocada por las bajas no cubiertas que han sufrido las cooperativas, permitirá liberar parcelas destinadas a este programa. El Ayuntamiento, además, se quita un peso de encima, porque al menos en seis terrenos (de Adelfas, Arroyo de los Pinos y Tres Olivos) era imposible construir.
Franciso Herrera, portavoz del grupo municipal de IU, es más radical. "Debe retirarse el solar a las cooperativas que no han cumplido y adjudicarse a aquellas que han demostrado que pueden construir". El socialista José María de la Riva culpó al Ayuntamiento de las dificultades de los promotores: So se les ha dado auxilio técnico, como propuso el PSOE y aprobó el Partido Popular".
Mientras, unas 4.000 personas incluidas en esta primera fase del plan, que han desembolsado unos dos millones de pesetas, siguen esperando.