Se cae el tejado de un edificio rehabilitado hace cuatro años

Un tejado rehabilitado hace sólo cuatro años se cayó la noche del lunes y tres familias han tenido que ser desalojadas, al menos por un mes. El edificio se integra dentro de un estudio urbanístico que mereció un premio de diseño, pero ayer cundió la táctica del avestruz. El entonces gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), el socialista Oswaldo Román, estuvo reunido todo el día, y en la empresa que hizo la obra, Cubiertas y MZOV, no facilitaron la localización de ningún responsable del proyecto. Un técnico municipal dijo ayer que la cubierta derrumbada estuvo "mal concebida y peor...

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Un tejado rehabilitado hace sólo cuatro años se cayó la noche del lunes y tres familias han tenido que ser desalojadas, al menos por un mes. El edificio se integra dentro de un estudio urbanístico que mereció un premio de diseño, pero ayer cundió la táctica del avestruz. El entonces gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), el socialista Oswaldo Román, estuvo reunido todo el día, y en la empresa que hizo la obra, Cubiertas y MZOV, no facilitaron la localización de ningún responsable del proyecto. Un técnico municipal dijo ayer que la cubierta derrumbada estuvo "mal concebida y peor ejecutada".

Parte del tejado del edificio de la Ribera de Curtidores, 3, se derrumbó en la noche del lunes. La casa, un inmueble de cuatro plantas donde viven 29 familias, fue rehabilitada hace cuatro años por la EMV, empresa pública del Ayuntamiento de Madrid que entonces dirigía Román, actual viceconsejero de Política Territorial del equipo de Joaquín Legina. Las siete personas que habitaban las tres viviendas de la cuarta planta han sido desalojadas. La EMV había recibido quejas previas de los vecinos por la aparición de grietas y por problemas de fontanería."La verdad es que he vuelto a nacer", aseguraba ayer, Andrés Montull, de 31 años. Cuando el lunes por la noche llegó a su vivienda, en el 4º 1ª, su cama estaba llena de cascotes y de tejas, perfectamente concentradas sobre la zona donde reposaría su cabeza si estuviese durmiendo. Un boquete de unos ocho metros cuadrados dejaba ver las vigas de madera. Los vecinos habían oído un fuerte ruido entre las ocho y las nueve de la noche. Andrés y su compañero de piso, Antonio, que es el propietario, fueron desalojados por orden del arquitecto Carlos Molina, asesor del Departamento de Edificios Deficientes del Ayuntamiento, que estuvo revisando los desperfectos junto a la Policía Municipal y los bomberos. Las familias de las otras dos viviendas de la cuarta planta fueron también desalojadas y durmieron en un hostal.

Según Molina, en una primera observación se han detectado deficiencias en los ensamblajes de la madera de las vigas que sostienen el tejado y también la existencia de piezas poco resistentes en la cubierta, la cual, en opinión del técnico, "está mal concebida y peor ejecutada".

Tanto la EMV como el Departamento de Edificación Deficiente del Ayuntamiento han abierto una investigación sobre los motivos del desprendimiento. El Colegio de Arquitectos de Madrid, tras enviar un técnico, aseguró, a través de su secretario, Emilio López, que el accidente se produjo "por romperse un elemento sustentador de madera".

El edificio de Ribera de Curtidores, 3, fue rehabilitado entre enero de 1986 y abril de 1987 con un coste de 113 millones, según informó ayer el actual director general de Rehabilitación de la EMV, Pío García Escudero. El arquitecto responsable de la ejecución fue José Luis Martín Gómez, quien no pudo ser localizado ayer por EL PAÍS. El responsable de EMV era Oswaldo Román, que ayer estuvo reunido todo el día, según informó su secretaria. Veinte de las viviendas se han vendido, ocho están ocupadas en precario y una de las familias vive allí a la espera de ser realojada.

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Josefa y José Luis, que viven en una de las vivendas del cuarto, aseguraban que oían ruidos por la noche que atribuían al asentamiento de la casa. Están pagando los cuatro millones que les cuesta su casa, de unos 40 metros cuadrados. La que estaba más furibunda era Guadalupe, otra de las vecinas del cuarto. "Si esto se veía venir, no han hecho más que lavarle la cara. Yo tengo grietas en el muro de carga". En el descansillo, una larga brecha cruza el techo y varias adornan la puerta de su piso."Tenemos averías desde que estamos aquí", aseguraban ayer las vecinas de la corrala. Se quejan de las goteras constantes, de que los baldosines se levantan y de que han ido a protestar a la EMV desde que la casa se rehabilitó. Dicen que no les han hecho caso. Según el directivo de la empresa pública, Guadalupe y su familia van a ser alojados en otra vivienda vacía de la misma casa. Los otros vecinos acordaron buscar un piso de alquiler, que pagará la EMV.

Las obras de reparación se iniciaron ayer por la mañana. "Se va a renovar toda la cubierta dañada", según García Escudero. El proceso durará un mes. Por su parte, Cubiertas y MZOV, que dirige el ex secretario de Estado de Defensa socialista Eduardo Serra, no facilitó el contacto con ningún responsable de la obra. A través de una empresa de imagen, la compañía, que no había enviado ayer ningún técnico al inmueble, aseguró que "se haría cargo de las reparaciones".

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