La larga mano del integrismo proiraní

La Yihad Islámica, la más antigua de las organizaciones clandestinas integristas proíraníes, ha reivindicado la mayoría de los secuestros de ex tranjeros acaecidos en Líbano en los seis últimos años. Entre quienes todavía conserva en su poder se encuentra el pe riodista norteamericano Terry Anderson, de 44 años, secuestrado hace seis años y medio, el rehén que más tiem po ha pasado en manos de sus secuestradores. Yihad Islámi ca nunca se atribuyó el se cuestro de Terry Waite.La organización fundamentalista se dirigió en agosto a las Naciones Unidas para proponer un arreglo global del problema ...

La Yihad Islámica, la más antigua de las organizaciones clandestinas integristas proíraníes, ha reivindicado la mayoría de los secuestros de ex tranjeros acaecidos en Líbano en los seis últimos años. Entre quienes todavía conserva en su poder se encuentra el pe riodista norteamericano Terry Anderson, de 44 años, secuestrado hace seis años y medio, el rehén que más tiem po ha pasado en manos de sus secuestradores. Yihad Islámi ca nunca se atribuyó el se cuestro de Terry Waite.La organización fundamentalista se dirigió en agosto a las Naciones Unidas para proponer un arreglo global del problema de los detenidos en Oriente Próximo. Su principal reivindicación es la puesta en libertad de los 400 libaneses y palestinos detenidos por Israel en su territorio y en la zona que ocupa en el sur de Líbano. A cambio de esa liberación, Yihad dice estar dispuesta a poner en libertad a todos sus secuestrados, de los que sólo se sabe a ciencia cierta que tiene a Anderson.

Según los expecialistas, Yihad no es una organización en sentido estricto sino una nebulosa de extremistas musulmanes chiíes relacionada con irán, de donde recibe órdenes y financiación. Esta organización dice reagrupar a los musulmanes libaneses que desean instaurar una república islámica en el país. Se estrenó con el nombre Guerra Santa Islámica (en español), en abril de 1983 con un atentado contra la embajada estadounidense en Beirut, en el que el estallido de un vehículo cargado de explosivos produjo 63 muertos. Seis meses después firmó el doble atentado en la capital libanesa contra el cuartel general de los marines norteamericanos (240 muertos) y el puesto de mando de los soldados franceses (58 muertos) de la fuerza multinacional destacada entonces en Líbano. Aquel atentado forzó el abandono estadounidense del país. Yihad Islámica ha actuado también en Francia y Kuwait.