Milagro

Quisiera tranquilizar a la/s persona/s que a las 0.30 del sábado día 26 embistieron contra un vehículo Opel Corsa de color oscuro que estaba detenido en un semáforo de la calle de Méndez Álvaro (frente a la boca de metro Méndez Álvaro) esperando que cambiara para poder continuar el camino, ya que, milagrosamente, estamos vivas las tres personas que viajábamos en su interior (un matrimonio y una niña de nueve años), aunque no le/s importó no comprobarlo, pues dicha/s persona/s se dieron a la fuga.El coche no sé si podrá arreglarse, pero es un bien material que puede ser sustituido por ot...

Quisiera tranquilizar a la/s persona/s que a las 0.30 del sábado día 26 embistieron contra un vehículo Opel Corsa de color oscuro que estaba detenido en un semáforo de la calle de Méndez Álvaro (frente a la boca de metro Méndez Álvaro) esperando que cambiara para poder continuar el camino, ya que, milagrosamente, estamos vivas las tres personas que viajábamos en su interior (un matrimonio y una niña de nueve años), aunque no le/s importó no comprobarlo, pues dicha/s persona/s se dieron a la fuga.El coche no sé si podrá arreglarse, pero es un bien material que puede ser sustituido por otro, pero la vida de las personas no puede reemplazarse.

Por todo esto, me avergüenzo de pertenecer al género humano. Los animales no actuarían así si tuvieran ocasión de demostrarlo, dejando abandonado en su camino cualquier obstáculo que les impidiera el paso y al que, de un simple empujón, pudieran quitarse de enmedio.

Sin embargo, quiero agradecer su ayuda a dos personas que tenían sus coches averiados junto a este semáforo y que acudieron a auxiliarnos rápidamente, ofreciéndose para colaborar en cualquier gestión, y también, cómo no, a la Policía Nacional, que patrullaba por la zona y se puso en contacto con la Policía Municipal para que acudiera, y a esta última, en especial, por su amabilidad y por acompañarnos en su vehículo hasta nuestro domicilio cuando llovía torrencialmente. ¡Aún quedan buenas personas!.