"Mientras viva seguiré luchando contra el nazismo"

JOSÉ F. BEAUMONT, Madrid"Mientras viva seguiré luchando contra el nazismo". Con esta frase recibía ayer Violeta Friedinan la decisión del Tribunal Constitucional de amparar su denuncia, que, en sus propias palabras, "parecía inicialmente perdida, pero que, tras seis años de lucha, dolor, disgustos y decepciones, se ha hecho por fin justicia".

Previamente, Friedman, una judía nacida hace 61 años en Transilvania (hoy territorio de Rumania), nacionalizada en Venezuela y residente en España desde hace 26 años, había señalado que se sentía particularmente feliz y contenta por la sente...

JOSÉ F. BEAUMONT, Madrid"Mientras viva seguiré luchando contra el nazismo". Con esta frase recibía ayer Violeta Friedinan la decisión del Tribunal Constitucional de amparar su denuncia, que, en sus propias palabras, "parecía inicialmente perdida, pero que, tras seis años de lucha, dolor, disgustos y decepciones, se ha hecho por fin justicia".

Previamente, Friedman, una judía nacida hace 61 años en Transilvania (hoy territorio de Rumania), nacionalizada en Venezuela y residente en España desde hace 26 años, había señalado que se sentía particularmente feliz y contenta por la sentencia. Habló de "plena satisfacción" y de que no pensaba ejercer de momento nuevas acciones judiciales, aunque con el fallo en la mano sería posible hacerlo, según comentó su abogado, Jorge Trías Sagnier.

"Para mí, que he pasado el infierno de los campos de concentración, me sienta como un cuchillo en el corazón que un nazi niegue que aquello fue realidad", dijo. Friedrnan se emociona todavía cuando recuerda que a los 14 años fue confinada en el campo de Auschwitz, en el que permeneció durante un año. Ella y su hermana pudieron escapar de las garras del doctor Mengele. Tuvieron más suerte que el resto de su familia -padres, abuelos y todos los tíos y tías-, que murió en las cámaras de gas.

El desenlace de este proceso judicial, que ha sido financiado y apoyado por las organizaciones projudías internacionales ADL (Antí Difamation League) y, la B'Nai B'rith (Asociación Internacional Contra la Discriminación), se ha producido en un momento "especialmente delicado por el resurgir del racismo y la xenofobia en Europa y en España". Según Friedinan y su abogado, la sentencia debe servir para que las autoridades se planteen la prohibición de concentraciones nazis de líderes de partidos fascistas europeos previstas en Madrid para el próximo 20 de noviembre y en el mes de febrero.

Friedman señala que hoy sería imposible repetir el "holocausto judío" pero advierte que las cosas pueden cambiar dentro de 10 o 15 años, "sobre todo si llega un líder carismático con la habilidad de Hitler". Dice que en España no existe ni más ni menos racismo que en Europa, y comenta que no puede haber equiparación del caso palestino con el judío porque, "aunque pueda admitirse que haya opresión por parte de los judíos hacia el pueblo palestino, no hay cámaras de gas".