Pujol defiende la convivencia española en la visita del Príncipe a Tortosa

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, defendió ayer el modelo de convivencl a española ante el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, quien se desplazó a Tortosa para asistir a un acto académico e inaugurar un museo de esculturas al aire libre. Pujol no hizo ninguna alusión a la reciente polémica independentista, aunque tuvo presente la reciente controversia cuando pidió al heredero de la Corona que transmitiese al Rey su "testimonio de adhesión y afecto" y la voluntad existente en Cataluña y en España "de sacar adelante nuestro país por la vía del progreso y de la profunda convivenci...

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, defendió ayer el modelo de convivencl a española ante el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, quien se desplazó a Tortosa para asistir a un acto académico e inaugurar un museo de esculturas al aire libre. Pujol no hizo ninguna alusión a la reciente polémica independentista, aunque tuvo presente la reciente controversia cuando pidió al heredero de la Corona que transmitiese al Rey su "testimonio de adhesión y afecto" y la voluntad existente en Cataluña y en España "de sacar adelante nuestro país por la vía del progreso y de la profunda convivencia".Don Felipe, recibido de forma estusiasta por millares de tortosinos, realizó parte de su alocución en catalán y recalcó la paz y prosperidad que todos deseamos para Tortosa, Cataluña y España". Dijo que siempre era para él una satisfacción viajar a Cataluña y que, por eso, no había dudado cuando se le había ofrecido la presencia en el acto. Destacó el afán integrador de Tortosa y de. las comarcas sureñas catalanas y definió a Tortosa como una de las más antiguas ciudades de la querida España".

Pujol, en una breve alocución de fuerte contenido político, disipó los temores que pueda haber sobre la posición del nacionalismo catalán en relación a la emergencia del independentismo y contestó los temores expresados por los socialistas sobre las consecuencias de un incremento de los ultranacionalistas. El presidente catalán recordó que su voluntad ha sido siempre "intentar una Cataluña que incluya a todos en su territorio".

Pese a los augurios de Esquerra Republicana o de Catalunya Lliure, la visita transcurrió sin incidentes, aunque con un importante dispositivo policial.