El Gobierno suprime ayudas a inmigrantes del Este

Los inmigrantes procedentes, de Rumania, Checoslovaquia, Hungría y Bulgaria que han pedido refugio en España ya no contarán con las ayudas económicas y la asistencia sanitaria que se les prestaba hasta ahora.Este mismo mes, el Gobierno ha eliminado ese tipo de apoyo porque los citados países han pasado a integrarse en la lista de Estados a cuyos ciudadanos se niega el asilo político, al entender que sus regímenes ya no son dictatoriales. En esa lista fue incluida la pasada primavera Polonia.

Hasta ahora, los peticionarios de asilo tenían garantizada una ayuda económica "de emergencia" d...

Los inmigrantes procedentes, de Rumania, Checoslovaquia, Hungría y Bulgaria que han pedido refugio en España ya no contarán con las ayudas económicas y la asistencia sanitaria que se les prestaba hasta ahora.Este mismo mes, el Gobierno ha eliminado ese tipo de apoyo porque los citados países han pasado a integrarse en la lista de Estados a cuyos ciudadanos se niega el asilo político, al entender que sus regímenes ya no son dictatoriales. En esa lista fue incluida la pasada primavera Polonia.

Hasta ahora, los peticionarios de asilo tenían garantizada una ayuda económica "de emergencia" durante el tiempo necesario para tramitar la solicitud. Las cantidades oscilaban entre las 31.600 pesetas mensuales, para los que llegaran solos, y las 5 1.000, en caso de venir con familia, sumas que podían percibir durante un periodo que oscilaba entre seis y 18 meses.

Yugoslavia aún no figura en la mencionada lista, por lo que se teme una fuerte corriente inmigratoria desde ese país debido a la tensión que se registra en el país balcánico. El año pasado recibieron ayuda 4.454 polacos, 515 rumanos, 356 búlgaros, 248 checoslovacos y contingentes más pequeños de otros países ex comunistas.

De otro lado, unos 300 ciudadanos marroquíes se manifestaron ayer ante la Embajada de Marruecos en Madrid para protestar contra la corrupción de los funcionarios consulares de su país, a los que acusan de cobrar fuertes sumas de dinero por tramitar los pasaportes, que los inmigrantes necesitan con urgencia para poder legalizar su situación en España.

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