González hace una cerrada, defensa de su ministro de Economía

El presidente del Gobierno, Felipe González, expresó ayer su "total confianza" en el ministro de Economía, Carlos Solchaga, y transmitió un mensaje tranquilizador al asegurar que "no existe ningún riesgo sobre la unidad de España". El presidente, que fue entrevistado en directo en TVE durante más de una hora, expresó sus opiniones sobre la política económica, la construcción europea, el modelo autonómico, "el hecho diferencial de las comunidades históricas", y su alternativa al fallido pacto de competitividad con los sindicatos.

El presidente mantuvo un tono didáctico en todas sus expos...

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El presidente del Gobierno, Felipe González, expresó ayer su "total confianza" en el ministro de Economía, Carlos Solchaga, y transmitió un mensaje tranquilizador al asegurar que "no existe ningún riesgo sobre la unidad de España". El presidente, que fue entrevistado en directo en TVE durante más de una hora, expresó sus opiniones sobre la política económica, la construcción europea, el modelo autonómico, "el hecho diferencial de las comunidades históricas", y su alternativa al fallido pacto de competitividad con los sindicatos.

El presidente mantuvo un tono didáctico en todas sus exposiciones, con el propósito de dejar zanjada la reciente polémica nacionalista. No obstante, perdió el tono distendido ante algunas. preguntas como cuando se le citó que la pobreza podía alcanzar el 30%, o al cuestionarse el papel del Ejército como garante de la unidad nacional.En sus repuestas, González expresó un decidido apoyo a Solchaga, que recientemente había recibido fuertes críticas desde la banca, los sindicatos, el aparato del PSOE e incluso de algunos compañeros de: Gabinete afectados por el recorte presupuestario. "Mantenernos una política económica", dijo, "que es coherente con el desafío europeo". "El ministro de Economía", remachó González, "tiene toda mi confianza para ir adoptando las decisiones que crea oportunas en cada momento". Aunque mostró su total respaldo al proceso de construcción europea, y dijo no albergar duda alguna sobre la vocación europeísta de Alemania -aunque reconoció sus nuevas responsabilidades históricas por su posición geográfica-, no quiso entrar en profundidades sobre el reclente debate de la Europa de dos velocidades.

Felipe González, sin embargo, anunció que la Constitución "se puede reformar". "No digo que es una roca inamovible", precisó. Al respecto, invitó a los partidarios de esa reforma a que expongan en qué puntos y de qué forma debe ser modificada la Carta Magna.

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