El Gobierno afirma que luchara por evitar una "desintegración galopante" de la URSS

El Gobierno mantiene la "máxima preocupación" y recomienda la "máxima prudencia" ante la evolución de los acontecimientos en la URSS y en particular la descomposición de la Unión de Repúblicas. La ministra portavoz, Rosa Conde, resaltó ayer tras la primera reunión del Consejo de ministros después de las vacaciones que el Gobierno hará lo que esté al alcance de su mano para "evitar la desintegración galopante de la URSS".

Las autoridades españolas defenderán en el próximo Consejo europeo el mantenimiento de los planes establecidos para la unidad política y económica europea, a pesar de l...

El Gobierno mantiene la "máxima preocupación" y recomienda la "máxima prudencia" ante la evolución de los acontecimientos en la URSS y en particular la descomposición de la Unión de Repúblicas. La ministra portavoz, Rosa Conde, resaltó ayer tras la primera reunión del Consejo de ministros después de las vacaciones que el Gobierno hará lo que esté al alcance de su mano para "evitar la desintegración galopante de la URSS".

Las autoridades españolas defenderán en el próximo Consejo europeo el mantenimiento de los planes establecidos para la unidad política y económica europea, a pesar de las dificultades que entraña la descomposición de la Unión Soviética. Rosa Conde aludió a este propósito gubernamental tras reconocer que las sucesivas declaraciones de independencias en Repúblicas soviéticas amenaza con alterar el ritmo previsto para la unión política y económica de los países de la CE.Las complicaciones derivadas para Europa y para nuestro país de la progresiva desintegración del Estado soviético merecieron ayer una buena parte del debate en el Consejo de ministros. Tras un informe del ministro de Asuntos Exteriores, muy semejante al que presentó en la tarde del jueves ante la comisión correspondiente del Congreso, Felipe González expuso su propio análisis de la situación.

Sin especificar los aspectos concretos de esa exposición, Rosa Conde trasmitió posteriormente la impresión del Gobierno de que la situación en la URSS "sigue siendo de máxima gravedad" y, por tanto, requiere de todos los responsables políticos "la máxima prudencia" en sus declaraciones. En todo caso, el Gobierno español apuesta por evitar una desintegración galopante y, en consonancia, seguirá enviando las ayudas económicas a las instituciones de la Unión.

El Gobierno español considera que en el caso de Estonia, Letonia y Lutania se trata del restablecimiento de su independencia, por lo que ayer decidió iniciar conversaciones con las autoridades de esas Repúblicas Para restablecer relaciones diplomáticas. España notificará inmediatamente esta decisión a la URSS y proximamente enviará a esas comunidades bálticas una "comisión exploratoria" que prepare la reanudación de los lazos diplomáticos, tras lo cual se acreditarán los respectivos embajadores.

Ningún parecido con España

Tras los elogios de algunos dirigentes nacionalistas vascos y catalanes a la independización de las Repúblicas bálticas, Rosa Conde afirmó ayer que el Gobierno "no teme un contagio [en España de las pretensiones independentistas] porque no hay ninguna similitud ni relación entre los problemas internos de la URSS" y la política autonómica española.

Aunque se negó a comentar las declaraciones del presidente del Senado, Juan José Laborda, acerca de que "España es un Estado federal en la prática y en ese sentido deberá reformarse la Constitución en el futuro", sugirió que se trata de una "hipótesis lejana". Esa reforma de la Constitución está descartada a corto plazo, dijo. Rosa Conde elogió ayer la respuesta de todas las fuerzas parlamentarias ante la intentona golpista en la URSS, no sin resaltar que el Gobierno español fue el primero en calificar la tentativa como golpe de Estado, e invitó a la oposición a mantener el consenso en política exterior.

Sobre el acuerdo del PNV con la coordinadora Lurraldea para modificar el itinerario de la autovía de Leizarán, la portavoz señaló, sucintamente: "Ante todo hay que preservar el pacto de Ajuria-Enea. Las decisiones sobre esa autovía no afectan al Gobierno central, y, tercero, ninguna institución puede dejarse intimidar por el chantaje de una banda terrorista o de un partido que ampara a esa banda".