GOLPE DE ESTADO EN LA U.R.S.S.

Yanáyev: "Gorbachov erró en su diagnóstico

El nuevo presidente criticaba al líder soviético, pero negaba la posibilidad de un golpe

"El cirujano Gorbachov ordenó al enfermo que se echara en la mesa de operaciones y le abrío las tripas, convencido de que sólo tenía una apendicitis. Una vez abierto el enfermo, vio que la enfermedad era mucho, mucho más grave". Con estas palabras describía hace unas semanas la perestroika Guennadi Yanáyev, vicepresidente de la URSS y cabeza visible del golpe militar contra el presidente soviético, Mijaíl Gorbachov. En estas declaraciones, Yanáyev descartaba la posibilidad de un golpe militar contra la perestroika como el que ha encabezado finalmente.

La dictadura militar "no responde a...

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"El cirujano Gorbachov ordenó al enfermo que se echara en la mesa de operaciones y le abrío las tripas, convencido de que sólo tenía una apendicitis. Una vez abierto el enfermo, vio que la enfermedad era mucho, mucho más grave". Con estas palabras describía hace unas semanas la perestroika Guennadi Yanáyev, vicepresidente de la URSS y cabeza visible del golpe militar contra el presidente soviético, Mijaíl Gorbachov. En estas declaraciones, Yanáyev descartaba la posibilidad de un golpe militar contra la perestroika como el que ha encabezado finalmente.

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La dictadura militar "no responde a nuestras tradiciones y no debemos exagerar el peso del complejo militar industrial". Yanáyev hizo varias críticas a su superior, apenas veladas por el plural que utiliza al hablar de los responsables de la situación en una entrevista concedida al semanrío alemán Der Spiegel."Sabíamos perfectamente cuál es el nivel político de nuestra población", declaró. "Durante 70 años ha sido reprimido. No tenemos ninguna tradición democrática, en contraste con Occidente. Por ello no podíamos sino esperar que, tras aplicar la libertad de opinión, muchos confundieran democracia con anarquía y se produjeran las revueltas nacionales. Teníamos que haberlo previsto. Pero no lo hicimos".

Yanáyev, que escribió su tesis doctoral sobre Anarquía y trotskismo, aseguraba que estos dos fenómenos son amenazas reales para la sociedad soviética. Y añadió: "Tenemos ya ahora 80 millones de personas que viven bajo los límites de la pobre no encontramos un modelo social relativamente aceptable en nuestra transición a la economía de mercado y no logramos un colchón social para estos procesos, la situación va a ser tremenda. Entonces tendremos a final de año en torno a los 30 millones de parados. Esto es dinamita social que puede estallar en cualquier momento".

En estas declaraciones, el dirigente golpista se declara partidarío de la perestroika y de la implantación de una economía de mercado. Simultáneamente se declara "comunista hasta lo más profundo de las profundidades (sic) de mi alma".

"Me considero muy feliz de haberle dado a este partido 30 años de mi vida", dijo. "Espero poder seguir haciéndolo en el futuro". Según Guennadi Yanáyev, "el partido comunista es el partido que gobierna, que elabora las directrices de la estrategia política del país".

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El momento del partido

Yanáyev critica también a la dirección soviética bajo Mijaíl Gorbachov el "no haber preparado a todo el partido, política, psicológica y socialmente para la perestroika cuando ésta fue introducida desde arriba en l985". La consecuencia de todo ello y de la introducción del pluripartidismo es, "por decirlo suavemente, que el partido no se halla en su mejor situación".

El vicepresidente soviético aseguraba que en ningún caso aprovecharía para un acto de fuerza una ausencia de Gorbachov de Moscú, como la que se produciría días después de esta entrevista con el viaje del presidente de la URSS a la cumbre de los siete grandes en Londres. "El vicepresidente no va a ordenar un acto de fuerza en el Báltico" en una situación de éstas, aseguraba.Especial interés a la vista de los dramáticos acontecimientos de los últimos dos días tiene su respuesta a la pregunta sobre su papel en el caso de "una enfermedad que incapacite a Gorbachov". "¡Alto ahí!", respondió, "todos esperamos que ésa sea una pregunta muy hipotética". En su primera conferencia de prensa en Moscú tras el golpe, Yanáyev intentaba dar plausibilidad a la tesis de la enfermedad de Gorbachov con un "comprendan ustedes, la tensión de estos últimos seis años".

Respecto a las diferencias entre el presidente de la Federación Rusa, Borís Yeltsin, y Mljaíl Gorbachov, Yanáyev aseguraba que éstas no son tan grandes como algunos tienden a creer. "En las directrices estratégicas sobre el desarrollo de nuestro país, sobre los problemas cardinales de la perestroika, Yeltsin y Gorbachov están de acuerdo. Puede haber diferencias tácticas en cuestiones puntuales, eso es cierto".

Yanáyev sugirió la existencia de diferencias suyas con ambos al decir que "quizá el uno o el otro insisten con demasiada dureza e inflexibilidad en que su aproximación a un problema es la única correcta. Yeltsin representa al ala radical en la aplicación de la perestroika. Sería muy fructífero para nue . stro país si lográramos una simbiosis de ambos caminos, el método radical y la posición centralista".

El vicepresidente Yanáyev no dejó dudas sobre su rotunda oposición a los Gobiernos nacionalistas en las repúblicas bálticas, pero aseguró que respetaría la decisión de éstas de no firmar el,Tratado de la Unión.

Advertencia

"El Báltico merece un tratamlento serio. Queremos solucionar los problemas en el Báltico sobre una base estrictamente constitucional. No vamos a forzar a Estonia, Lituanla, Letonia ni a Georgia a ingresar en la nueva unión. En ningún caso. Respetaremos las expresiones de la voluntad de los pueblos".

No obstante, tras estas manifestaciones Guennadi Yanáyev hacía una advertencia: "Pero hayuna cosa cierta, las autoridades allí abusan demasiado de la ola del levantamiento nacional. El señor [presidente lituano Vital] Landsbergis se cree cabalgando sobre un caballo blanco [es el símbolo nacional lituanol que desgraciadamente la población no autóctona considera un caballo de Troya. Se están violando los derechos de la población rusoparlante".

Finalmente, Guennadi Yanáyev aseguraba que Alexandr Yakovlev, uno de los cerebros del fenómeno de la perestroika que tras continuos ataques por parte del partido dimitió como miembro del mismo y anunció el golpe pocos días antes de producirse, seguiría siendo un importante asesor de la presidencia: "Es incierta toda afirmación sobre su retirada y sobre posibles presiones para que lo hiciera". Pero Yanáyev no resiste la tentación de concluir su comentario sobre Yakovlev con un varapalo contra el refonnista liberal. "Cuando no está ocupado en recoger un doctorado honoris causa en una Universidad occidental, asesora al presidente".

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