Italia suspende la deportación de un grupo de 500 albaneses

Italia ha renunciado a la deportación automática de los 500 últimos albaneses, entre ellos muchos desertores del Ejército, concentrados en el puerto y el viejo estadio de Bari y permitirá por el momento su permanencia en el país. Los albaneses que se resistieron al embarque hacia Tirana serán trasladados a campos de refugiados del norte, informó Vincenzo Parisi, jefe de la policía nacionaI. Los 500 inmigrantes clandestinos formaban parte del contingente de 17.000 compatriotas que llegaron a Bari y otros puertos italianos huyendo, fundamentalmente, de las penurias económicas del país más pobre ...

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Italia ha renunciado a la deportación automática de los 500 últimos albaneses, entre ellos muchos desertores del Ejército, concentrados en el puerto y el viejo estadio de Bari y permitirá por el momento su permanencia en el país. Los albaneses que se resistieron al embarque hacia Tirana serán trasladados a campos de refugiados del norte, informó Vincenzo Parisi, jefe de la policía nacionaI. Los 500 inmigrantes clandestinos formaban parte del contingente de 17.000 compatriotas que llegaron a Bari y otros puertos italianos huyendo, fundamentalmente, de las penurias económicas del país más pobre de Europa.La permanencia en Italia de esté grupo de medio millar de irreductibles dependerá de que les sea reconocida la condición de refugiados, que será estudiada "caso por caso". "En el último contingente se encuentran varias familias. No podíamos de dejarles a su suerte indefinidamente", subrayó Parisi en su encuentro con los periodistas. "Muchos de ellos", agregó, "son desertores del Ejército y otros mostraron señales de tortura y dijeron ser perseguidos políticos. Hubiera sido muy duro para nuestras conciencias embarcarles a la fuerza ".

Polémica con Cossiga

Mientras se resolvía la situación de este último grupo, en Bari estallaba una fuerte polémica entre el alcalde de la ciudad, Enrico Dalfino, y el presidente de la República, Francesco Cossiga. El alcalde criticó duramente al Gobierno por su actuación durante la crisis, y Cossiga le contestó calificando a Dalfino de "cretino", "irresponsable" y "demagogo".El pasado martes, el presidente italiano declaró en una breve visita a Tirana, la capital albanesa, que de haberse permitido que los miles de refugidos llegados la pasada semana se quedara en Italia se habría alentado a más compatriotas a emprender el mismo camino.

Las autoridades italianas demostraron una actitud más dura en su tratam lento a la última oleada de albaneses llegados a Bari y otros puertos del Adriático que la demostrada con los 25.000 albaneses que arribaron al país cerca de Brindisi el pasado mes de marzo. La mayoría de ellos se encuentran repartidos en varios campos de refugiados.

Italia se ha comprometido ante AIbania a cubrir las necesidades básicas de alimentación desde septiembre a noviembre, con el fin de dar tiempo al sector agrícola a recuperarse del hundimiento del antiguo sistema estatal de producción. La última ayuda alimenticia italiana tiene un valor de 85 millones de dólares (más de 8.500 millones de pesetas), cifra que empequeñece los escasos 2,3 millones de dólares que la Comunidad Europea ha entregado.

El ministro francés de Exteriores, Rolland Dumas, hizo saber ayer a su homólogo italiano, Gianni de Michelis, el apoyo de París a la propuesta italiana de que la CE, elabore un plan de ayuda a Albania.

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