El Ayuntamiento tendrá que reformar un túnel por falta de ventilación

JAVIER CASQUEIRO, Las obras del eje de Sinesio Delgado, futuro cierre norte de la M-30, se han tropezado con un nuevo escollo. El túnel que construye el Ayuntamiento bajo la calle de Antonio Machado -que medirá 239 metros y enlazará con otros dos subterráneos, que suman 600 metros, ya excavados por la Comunidad- presenta problemas de ventilación. Los técnicos municipales estudian una solución para decidir si se abre un patio de aireación, criticado por los vecinos, o se instalan extractores.

El proyecto del eje de Sinesio Delgado-Puerta de Hierro se dividió en su día en dos fases de ej...

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JAVIER CASQUEIRO, Las obras del eje de Sinesio Delgado, futuro cierre norte de la M-30, se han tropezado con un nuevo escollo. El túnel que construye el Ayuntamiento bajo la calle de Antonio Machado -que medirá 239 metros y enlazará con otros dos subterráneos, que suman 600 metros, ya excavados por la Comunidad- presenta problemas de ventilación. Los técnicos municipales estudian una solución para decidir si se abre un patio de aireación, criticado por los vecinos, o se instalan extractores.

El proyecto del eje de Sinesio Delgado-Puerta de Hierro se dividió en su día en dos fases de ejecución, precisamente para agilizar las obras, que habían permanecido paralizadas por discusiones presupuestarlas entre el Ayuntamiento y la Comunidad.El primer tramo, con dos túneles separados que atraviesan el subsuelo de la Dehesa de la Villa a lo largo de 600 metros, le correspondió a la Comunidad y está prácticamente terminado. El segundo, de 600 metros de largo, de los que 239 discurren bajo tierra, corre a cargo del Ayuntamiento y empezó a ejecutarse el pasado 4 de julio, con la previsión de que pueda ser abierto el verano que viene.

El paso inferior que excava el Ayuntamiento se ha topado, nada más empezar las obras, con un original obstáculo: el aire. En concreto, la falta de oxígeno en el punto medio del subterráneo, que -por su longitud- puede llegar a provocar la acumulación de sustancias tóxicas.

El proyecto municipal intenta superar esta dificultad con la apertura de un patio de ventilación de 40 metros de anchura, justo cuando terminan los túneles de la Comunidad y comienza el del Ayuntamiento. Los vecinos de la calle de Antonio Machado, que con sus manifestaciones han conseguido corregir el impacto ambiental del "túnel más largo de Madrid", protestan ahora porque consideran que esta solución producirá contaminación acústica y ambiental.

Esta solución, que contaría con una barrera acústica para paliar los efectos del tráfico, cuesta unos 100 millones de pesetas menos que la auspiciada por los vecinos, consistente en colocar dentro del túnel extractores de aire. En los dos casos, el presupuesto final del proyecto no superará los 1.000 millones, según,la Gerencia de Urbanismo.

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